C24 - WuYi entra en Fengcheng

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Nie Xiao y sus hombres mataron zombis hasta llegar a la casa de Lin MengFei.

Aunque Wu WenQi a menudo sale de casa durante diez días a medio mes durante las misiones, todavía está muy preocupado por la vida diaria de su hermana y trata de conocer su círculo de amigos.

Wu WenQi investigó a fondo a su mejor amiga Ling MengFei en particular.

Los antecedentes familiares de Lin MengFei son muy comunes. Toda su familia vive en una comunidad promedio en el distrito de Fengcheng. Tanto su padre como su madre trabajaban de 9 a 5 en una empresa. Ella también tiene un hermano menor que está en la escuela primaria.

Confiando en la memoria de Wu WenQi, Nie Xiao y los demás encontraron la comunidad donde se encontraba la casa de Lin MengFei sin muchos problemas. Sin embargo, al ver la multitud de zombis alrededor, incluso Wu WenQi no tenía muchas esperanzas.

Como era de esperar, todos los edificios estaban vacíos y vacíos.

En ese momento, su rastro se interrumpió y no tenían idea de dónde podría estar Wu WenYu.

Wu WenQi inmediatamente trató de reprimir el enrojecimiento de sus ojos. Sus puños llovieron golpes en la pared mientras todo su cuerpo parecía triste.

El aire se sumió en el silencio en una fracción de segundo. Solo se escuchaban los repugnantes sonidos provenientes de los zombis afuera de la puerta, desagradables y odiosos.

Era difícil para todos imaginar cómo una niña pequeña desarmada e indefensa podría sobrevivir sin problemas y con seguridad en este peligroso apocalipsis.

Xiao Yan vio la apariencia de Wu WenQi pero no sabía cómo consolarlo. Sus ojos de repente se pusieron rojos y no pudo evitar empezar a culparse a sí misma.

—Hubiera sido mejor si no hubiera tomado esa misión y te la hubiera mostrado...

—¡Jie!

Ning Feng no pudo evitar gritar en voz alta cuando escuchó estas palabras absurdas, lo que impidió que Xiao Yan siguiera hablando.

—¡Esto no es tu culpa!

Ning Feng tomó la mano de Xiao Yan y luego se volvió para mirar a Wu WenQi. Con bastante ansiedad, dijo: —Wu WenQi, tienes que decir algo, ¿no?

Esta vez, habiendo escuchado el grito, Wu WenQi se secó los ojos rojos y recuperó el ánimo. Se acercó para acariciar la cabeza de Xiao Yan. Su tono era suave y firme. —Sí, no es tu culpa. No pienses demasiado.

Xiao Yan miró el rostro resuelto del hombre y las lágrimas en sus ojos cayeron de repente.

Nie Xiao miró a sus tristes compañeros de equipo. Se quedó en silencio pero no pudo evitar hablar después de un rato, diciendo las mismas palabras que había dicho más de una vez.

—Estará bien.

Escuchar esas dos palabras fue incomparablemente efectivo ya que hizo que Wu WenQi y Xiao Yan se miraran fijamente por un momento antes de que sus ojos de repente brillaran con determinación y esperanza.

Ning Feng, que estaba a su lado, también asintió como un pollito picoteando arroz y rápidamente repitió: —Bien, bien. ¡El jefe dijo que estaría bien, así que seguramente estará bien!

Dicho esto, Duan WenYu, que estaba parado en silencio en la esquina, de repente descubrió algo. Rápidamente dio un paso adelante, tomó un calendario de escritorio en la mesa de Lin MengFei y señaló la nota en él.

Apocalipsis | (BL)Where stories live. Discover now