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No podía decir que amaba su trabajo, pero tampoco lo odiaba, su sueldo era lo suficiente para mantenerse junto a su pequeña niña, a diferencia de lo que creyó, todo empezó a ir mucho mejor en el momento en que Katsumi llegó a su vida.

A veces quisiera darle una mejor vida, esa nena merece tener a ambos padres en su vida, le agradaba la idea de que un Alfa llegará a su vida a cambiar todo su entorno y vivir a gusto teniendo a su pequeña todo el día.

Todo eso era un clásico estereotipo, un sueño para muchos, una realidad para varios menos para el, aunque suene un poco egoísta el querer ser mantenido por un Alfa mientras el sólo se dedica a sus deberes de madre.

Ese pensamiento por supuesto no le agradaba, pero sólo a veces, deseaba que su vida fuera justo así como en los dramas que suele ver Denki.

Pero es sólo un deseo temporal que se esfuma al ver la actitud de los Alfas estúpidos que lo molestan a veces.

- Katsuki! Necesito eso en la mesa 5!

Un grito lo saco de su trance volviendo a sus actividades.

- Ah! Si!

Era su segundo trabajo de medio tiempo, su entrada era a la 1 de la tarde para salir a las 6, si bien no es como si la paga fuera muy buena, pero la propina siempre ayuda mucho.

Por las mañanas cajero en un supermercado, por las tardes mesero en una restaurante.

Si era difícil pero con el tiempo se ha acostumbrado a optar por varios trabajos de medio tiempo, eso le ayudaba a vivir cómodamente y con todo lo indispensable a lo largo de la semana, la verdad nada estaba tan mal.

Dejo sus respectivos pedidos en la mesa solicitada, y le deseó buen provecho a los clientes.

Suspiró de forma pesada y se recargó en la barra del restaurante mirando con atención su alrededor, muchas personas disfrutando tranquilamente su comida, sonriendo y contando anécdotas que no alcanzaba a escuchar bien, era un bonito ambiente, le gustaba mucho estar ahí aunque deseara estar en casa descansando con su pequeña niña.

- Katsuki tienes una llamada!

Se apresuró a ir a la cocina, era muy raro no solía recibir llamadas en su trabajo a menos que fueran Kirishima o Denki tratando de molestarlo.

Se apresuró a ir a la cocina y atender la llamada.

- hola?

- Kacchan! Viste las noticias? Necesitas ir por Katsumi, estoy muy lejos de ahí!

- ¿Que? ¿De que hablas?

- Hay un villano atacando el área de la guardería!

Se quedó sin voz en ese momento, no sabe cómo ni en qué momento pero su primera acción fue salir de ahí a toda prisa.

La angustia los empezó a consumir y corrió lo más rápido que sus piernas le permitieron, el aire comenzaba a faltarle, su corazón empezó a latir acelerado, sólo quería que su pequeña estuviera a salvo.

Tan sólo estando más cerca del área divisó humo y varios edificios en llamas, algunos ya estaban hechos escombros y la ola de gente tratando de escapar del desastre le impedía avanzar más.

- Mierda quitense putos bastardos!

Sus ojos se llenaron de lágrimas y su última opción fue lanzar una explosión al suelo permitiéndole avanzar sin problema cuando la gente se alejó de su camino.

Cruzando la calle estaba la guardería de Katsumi con muchas partes hechas escombros y el fuego en unas de las aulas estaba comenzando a extinguirse poco a poco, empezaba a ponerse muy ansioso, su pequeña niña no estaba por ninguna parte.

- KATSUMI! BEBÉ!

Gritó con todas su fuerzas entrando a lo que ya sólo eran ruinas de ese edificio, pudo divisar un par de cuerpos bajo los escombros, le aterrorizó pensar que serían algunas de las personas que cuidaban a los niños ahí, una voz conocida llegó a sus oídos y siguió el sonido con ansias, las lágrimas resbalaban por sus mejillas sin parar.

- KATSUMI!

- MAMI!

Escucho detrás suyo y vió a su pequeña bolita de amor correr hacía el llorando, sin dudarlo la alzó y se la llevó de ahí no sin antes inspeccionar que no tuviera ninguna herida.

Afortunadamente no había heridas, sólo un par de rasguños y su ropa llena de polvo.

- Mi bebé...mi princesa

Sollozo abrazando a la niña con fuerza impreganandola con su aroma tratando de relajarla.

Después entró en razón, estaban en una zona muy peligrosa tenían que salir de ahí de inmediato.

- Vamos mi niña, Mami te protege no tengas miedo!

Le susurro al oído sólo mirando como la pequeña rubia se limitaba a asentir con la cabeza, Katsuki estaba temblando, todo a su al rededor estaba hecho un completo caos, los edificios se derrumban y los héroes luchaban contra varios villanos, no sabe la razón del ataque pero no era momento para investigarlo.

Caminó rápido sintiendo sus piernas fallar, empezaba a cansarse de correr, su vista se nubló un momento y sólo pudo escuchar un grito al fondo.

- ¡Cuidado!

Cómo pudo volteó para observar un poste con muchos cables apunto de caer sobre el y Katsumi, se aferró cómo pudo al cuerpo de su pequeña y lo siguente que esperaba era un gran peso caer sobre su espalda, pero ese momento nunca llegó, pronto se sintió tan ligero y una brisa lo golpeó en el rostro, poniendo más atención notó unos brazos que los estaban sosteniendo, con miedo abrió los ojos.

Y ahí estaba, en los brazos del más grandioso héroe de todos los tiempos y el actual símbolo de la paz mirándolo con preocupación mientras los bajaba sutilmente al suelo estando ya en un lugar más seguro.

- ¿Están bien los dos?

Tomó a Katsuki de la mano mientras que le dió una leve caricia a la pequeña que estaba en sus brazos aferrándose con fuerzas a las ropas de su madre Omega.

Lo observó incrédulo y apenas de forma entrecortada pudo responder.

- S-si...

- Que bueno por favor alejense de aquí esta zona es muy peligrosa!

El héroe Deku volteó a verlo y un leve destello se notó en los ojos de ambos, se miraron fijamente por unos segundos de manera atenta y como si analizarán el alma de ambos, hasta que el peliverde salió de su trance y se fue rápidamente usando su látigo negro para ir a ayudar en el lugar.

En cuanto el héroe pecoso se fue de ahí solo bastaron unos minutos para que los héroes gritaran con alegría y seguidos por los ciudadanos  anunciando nuevamente otra victoria para el Símbolo de la paz.

Katsuki se quedó expectante ahí, escuchó a varios a su al rededor festejar mientras que en su mente la escena del Alfa peliverde sostener su mano se repetía una y otra vez, sintió algo cálido y tan familiar en su memoria, y ese aroma tan sutil hizo a su Omega retorcerse ansioso, un aroma que hace muchos años había ansiado y nunca pudo tener.

No lo entendía, el héroe Deku lo había salvado a el y a su bebé, pero el tenía ese aroma que tanto anheló, no lo comprendía para nada, pero esa sensación le hizo sonreír inconscientemente.

Salió de su trance y vió a su pequeña niña en sus brazos mirando lo fijamente cómo esperando a que Katsuki dijera algo para ella hablar también.

- Lo héroes ganaron de nuevo.

- Los héroes son geniales! Pero lo es más Deku!

Exclamó la pequeña con emoción mientras que ella y Katsuki empezaban a caminar para ir a casa a descansar un poco.

Mientras camina tranquilamente hacía su hogar, sólo tiene una duda en su cabeza en aquel momento.

No quiero involucrarte pero quiero verte otra vez.

¡ESTÚPIDO ALFA! (DEKUBAKU/OMEGAVERSE)Where stories live. Discover now