-21 de noviembre-
Amanda.
Me levanto sobresaltada y sigo en la habitación de Dylan.
Reviso la hora y son las dos de la mañana. Afuera sigue la tormenta mucho más fuerte y Dylan no se donde está.
Me levanto de la cama y salgo de su habitación y lo observo por la ventanilla en su oficina.
Entro a la oficina y se voltea a verme.
— ¿Tuviste una pesadilla? — asiento — Ven aquí.
Me acerco hasta él y me sienta en sus piernas.
— ¿Qué pasó?
Recuerdo sus manos en mis piernas, en mi muslo, en mi cuello...
— Yo...
— ¿Fue sobre él de nuevo? — no le contesto y insiste hasta que termino asintiendo — Te juro que voy a acabar con él Amanda, va a arrepentirse.
Me sostiene el rostro.
— Va a pagar por lo que hizo, a todos — asiento — Y así quieres que le de una oportunidad.
— Lo siento...
— Perdóname por dejarte sola ese día.
— No pasó nada más, estoy bien. Llegaste a tiempo — intento sonreír y lo abrazo apretando los labios — Llegaste a tiempo ese día...
Yo en el sillón y su padre arriba de mi, recorriendo mi cuerpo con sus manos...
Cierro los ojos y Dylan me separa para besar mi frente.
— Te juro por lo que más amo, que él va a pagar. Se va a arrepentir ratoncilla, lo hará por intentar tocarte.
Por intentar, ¿que pasará cuando Dylan se entere que...
— Volvamos a la cama — asiento.
(...)
Ya más tarde, a las 9:35 de la mañana Dylan tuvo que salir a la empresa y yo me quedé en su habitación viendo películas.
Cuando me da hambre bajo a la cocina a prepararme un rico y nutritivo cereal porque me dio pereza cocinar.
Ya en la tarde lavo la ropa y luego la meto a la secadora para sólo tener que doblarla.
De comer preparo espagueti con pechuga y brócolis.
Marco el número de Lily mientras coloco una tapa al sartén.
— Hola nena, ¿qué pasó?
—¿Qué pasó contigo? No me llamaste ni nada. ¿Le dijiste a Carlos?
— Si... — suspira — Fue liberador. Lo tomó mal al principio, incluso me hizo un desmadre en la cocina, pero al último me abrazó y dijo que quería intentarlo. Lloró y luego me puse a llorar con él.
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Amigos no ✔️
AdventureAmbos son mejores amigos desde hace ya 8 años, todo era normal hasta que comenzaron a mezclar sus sentimientos. Las discusiones, los celos, el deseo, era algo inevitable que comenzaba a surgir entre ellos. Les asustaba sentir de más, les asustaba...