-10 de Julio-
Amanda.
La tormenta no ha parado desde en la mañana y Dylan a estado en la sala desde las 5 am.
Me levanto de la cama con mucha dificultad y camino hasta la sala.
— ¿Todavía no terminas? — levanta su vista del computador y me observa.
— ¿Que haces de pie? Vuelve a la cama.
— Estoy aburrida.
— ¿Tienes hambre? — a cada rato quiere estar alimentándome este.
— No — deja el computador en el sillón y se levanta para acercarse hasta mi.
— Vuelve a la cama.
— No quiero estar ahí sola.
— Vamos.
Me lleva de nuevo y se acuesta conmigo.
— ¿Está todo bien? — le pregunto y asiente recostado en mi pecho y con su mano en mi panza.
— Solo mucho trabajo hoy, y eso que apenas son las nueve.
— Ya imagino.
— Las cosas se salieron de control en la mañana. Mi madre no puede con ello y Lizeth menos. Ayer sacaron los totales y las cuentas no dan, falta dinero y se armará un escándalo si ese dinero no aparece.
— ¿Que quieres decir? ¿Vamos a regresar?
— Lo más probable es que si.
— Pues si es necesario regresemos.
Mi celular suena y contesto al ver el nombre de Lily en la pantalla.
— Hola nena, ¿que pasa?
— Ya va a nacer... — suelta un grito y me reincorporo en la cama — Carlos llamó un taxi y acaba de llegar, vamos para el hospital.
— Te alcanzamos ahorita.
— Okey.
— Está bien, tengan cuidado porque la tormenta sigue.
— Ustedes también tengan cuidado — cuelga y me levanto de la cama.
— ¿Que sucede?
— Ya va a nacer el hijo de Liliana.
Me coloco un pantalón de maternidad y los zapatos mientras Dylan marca a un taxi para que venga a recogernos.
— Ponte la sudadera — dice pasándome una de él — Afuera sigue lloviendo y está fresco, no quiero que te enfermes.
— Estaremos bien, vamos.
Bajamos del autobús cuando el taxi llega y con el paraguas nos cubrimos hasta subirnos.
— Al hospital — dice Dylan.
Minutos mas tarde llegamos y Dylan pregunta por ella en recepción y nos dicen que ya entro en trabajo de parto y que Carlos está con ella.
Lo único que nos queda hacer es tomar café mientras esperamos a que Carlos salga y nos diga que todo salió bien.
— Comenzará su pesadilla.
— Cállate — él solo sonríe — Ella llegará a ser tu karma.
Coloco una mano en mi panza y él también coloca una.
— Ella no va a ser así — sonrío.
Más tarde Dylan se va a atender las llamadas de trabajo y minutos después sale Carlos sonriente a informarnos que ya nació y que todo salió bien.
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Amigos no ✔️
AdventureAmbos son mejores amigos desde hace ya 8 años, todo era normal hasta que comenzaron a mezclar sus sentimientos. Las discusiones, los celos, el deseo, era algo inevitable que comenzaba a surgir entre ellos. Les asustaba sentir de más, les asustaba...