𝐔𝐍𝐓𝐎𝐔𝐂𝐇𝐀𝐁𝐋𝐄, maze runner

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀O16.

Le pedí al agente que me guiara al baño de chicas antes de llevarme al comedor, al principio no aceptó ya que no estaba en sus órdenes desviarse del camino a petición mía, lo convencí al decir que era asuntos de chicas.

Lave mi mano rápido, limpiando todo rastro de sangre y desinfectando. Envolví mi muñeca en papel higiénico, pero antes lavé mi rostro y el bisturí. Salí del baño guardando mi mano herida en el bolsillo y el agente siguió con nuestro camino.

Abrió la puerta del comedor al llegar, fuera de este habían dos agentes más resguardando el lugar. Me sorprendí al ver todo el comedor de chicos, pero aún más al ver que también habían chicas.
Sentí un gran aliviado al ver que habían rostros conocidos de chicas, pero mismas chicas que yo separé de sus familias.

A la gran mayoría de los adolescentes los recordaba. Habían sido víctimas. Víctimas de Pandora.

—¡Karma! —Minho se acercó casi que corriendo, preocupado, me examinó de pies a cabeza —. ¿Te hicieron algo? Thomas nos contó que lo interrogaron por haber sido aliado de CRUEL, ¿te preguntaron lo mismo?

Asentí con la cabeza, intentando ocultar mi mano vendada, pero Minho logró darse cuenta, agarró mi mano y la examinó.

—¿Qué te pasó? —preguntó con el ceño fruncido.

Miré atrás mío y pude ver agentes, por lo que hice que nos alejaramos de los demás un poco.

—Tengo un bisturí en el bolsillo y sin querer me lastimé con este. No te preocupes, cariño. Estoy bien. —respondí, plantando un suave beso en su mejilla antes de caminar a la mesa donde se encontraban los demás.

—¿Sabías que habían más laberintos? No éramos los únicos. —me comentó Newt, sonriendo ante la noticia.

Noté que del otro lado de la mesa habían dos chicos más, mirándome atentamente, por lo que negué con la cabeza mintiendo en el proceso.

—Hubo una gran explosión y salieron unos hombres armados. Empezaron a dispararles a todos. —continuo contando el moreno.

—Estuvo muy intenso. —comentó su amigo, terminando de beber su avena.

—Nos sacaron del laberinto y nos trajeron aquí. —culminó de contar el moreno.

—¿Qué hay de los demás? —preguntó Newt —. ¿Qué pasó con las personas que todavía están en el laberinto?

—No lo sé. Supongo que CRUEL todavía los tienes. —supuso el chico.

—¿Cuánto llevan aquí? —pregunté.

—No mucho. Un día o dos —me respondió —. Ese de allá, lleva más tiempo aquí. Casi una semana.

Señaló a un chico del rincón que se encontraba solo, su rostro no se podía ver a causa de la capucha que tenía puesta.

—En su laberinto solamente habían chicas. —informó el otro chico.

—¿En serio? —preguntó Minho, pero casi de inmediato abrió los ojos por la pregunta que se le había escapado. Le di un codazo y bufé, él se rió nervioso y agarró mi mano.

—Uy, alguien tendrá serios problemas. —bromeó Sartén, haciendo reír a mis amigos y los dos desconocidos.

—Buenas noches, caballeros, señoritas —entró Janson siendo respaldado por un agente y un doctor—. Ya saben cómo es esto. Si escuchan su nombre levántense de manera ordenada y únanse a mis colegas, quienes los llevarán al área oeste con gusto. Sus nuevas vidas están por comenzar.

Algunos se mostraron emocionados, otros aplaudieron, pero algunos solamente se encontraban confundidos. Minho aprovechó mi distracción y plantó un beso sobre mi cabeza, cosa que me hizo formar una pequeña sonrisa.