𝐔𝐍𝐓𝐎𝐔𝐂𝐇𝐀𝐁𝐋𝐄, maze runner

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀O28.

—¡Brenda, estamos llegando! ¡Entretenlos! —informó Thomas por el wolki-toki.

—¡Sujentense! —advirtió Vince momentos antes de acelerar aún más el auto para meterse en las vías del tren para alcanzar, pues, el mismo tren, duh —. ¡Es una locura, Karma!

Me subí en el techo del auto sujetándome fuerte de este mismo para evitar caerme, llegué al capote, agarré una cadena y una pinza con el que el auto se uniría al tren.

—¡Vince, acércame más, por favor! —pedí, al hacerlo lancé la pinza y se enganchó al tren.

Salté hacia las escaleras del tren y me aferré a estas, seguido de ayudar a cruzar a Thomas.

—¿Qué esperas, Vince? —preguntó Thomas a Vince al ver que no cruzaba rápido. Este subió al capote del auto, pero el caucho del auto estalló ante la velocidad en la que iba, Vince cayó al capote y por poco le mete la cara a la llanta —. ¡Vince!

—¡Salta! —grité al ver que el auto ya no estaba en condiciones de seguir. El rubio me hizo caso y saltó al tiempo que el auto se volcó.

—¡Oigan! ¡Un berg! —señaló Vince al cielo, un berg venía detrás de nosotros.

—¡Oye, Brenda, tienes compañía! —avisó Thomas por el wolki-toki.

—¡Thomas, están solos! ¡No mueran! —respondió Brenda.

Cruzamos por todos los vagones del tren hasta que nos vimos enfrentados por varios agentes de CRUEL. Vince bajó hasta llegar a la unión de los vagones.

—¡La bolsa! —pidió a Thomas que sin dudar le pasó.

—Bien, Thomas. Tú abajo y yo arriba. —él perfectamente entendió a lo que me refería, por lo que no dudó en bajar.

Me arrodillé y saqué dos pistolas con las que comencé a dispararles a los agentes, varios cayeron.

—¡Cubranse! —advirtió Vince, cada uno colgó de cada lado del vagón mientras yo me agarré fuerte por la parte de arriba escuchando la explosión.

Una vez que se dividió, Thomas me ayudó a bajar. Silbé fuerte avisando a los demás que ya podían salir de su escondite.

—¡Newt! —gritó Vince.

—¡Minho! ¡Minho! —comencé a gritar golpeando los vagones en busca de mi novio —. ¡Minho! ¿Me escuchas? —Al otro lado escuché los gritos y, lo que creí, escuchar los gritos del asiático —. Es este. —le señalé a Newt, ansiosa.

—¡Oye, Karma! ¡Se acercan! —me avisó Vince, señalando a varios metros a los agentes que corrían hacia nosotros.

—¿Es que nunca se cansan? —farfullé cargando las armas.

—¿Newt, cómo vas? —preguntó Thomas, atando al vagón unas sogas resistentes.

—No me presionen. —respondió.

Cuando los agentes comenzaron a disparar, yo les respondí de la misma manera. A diferencia de ellos, yo no fallaba en la puntería.

—¡Newt, sube! —gritó Thomas.

Al terminar de soldar, el rubio hizo caso y subió siendo respaldado por Vince.

—¡Ya sube, Karma! —gritó Newt, al ver que ya estaba listo el vagón para ser alzado por el berg.

No subí hasta que terminé de matar a cada uno de los agentes. Sí, por poco y me quedo, pero alcancé a agarrarme de las escaleras.

Newt me ayudó a subir arriba del vagón. Me senté de golpe en este al estar tan agotada y con la adrenalina al tope, pero sobretodo, ansiosa por ver después de tantos meses a Minho.