⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀O32.

749 75 8
                                    

Janson había aparecido con una pistola en alto. Newt, Thomas y yo también le apuntamos. Él no nos hubiera alcanzado si Thomas no se hubiera detenido para pelear con Teresa, la última decía que no nos molestaramos en buscar el suero para Newt, ya que la respuesta estaba en la sangre de Thomas.

—Tomó su decisión hace tiempo. —habló Janson.

—¡Suelta la pistola! —tres agentes aparecieron apuntando hacia nosotros a nuestra derecha.

Thomas sujetó de Teresa y la apuntó con el arma a su cabeza.

—¡Atrás. Diles que se alejen! —ordenó Thomas. Atrás de Janson aparecieron dos agentes más —. ¡Que no se me acerquen!

—Oye, Thomas, por favor. Soy yo. Te conozco desde hace mucho tiempo. No vas a dispararle. —cuestionó Janson.

—¿Tú crees que no lo haré? —dijo Thomas. Janson dejó de apuntarnos para soltar el arma.

—Bien. Dispara. —rió Janson.

—Prueba de que me equivoco.

—Hazlo ya. —gruñó Janson.

Teresa nos empujó al pasillo, apretó un botón de emergencia y un ventanal a prueba de balas se activó. Los agentes comenzaron a disparar, pero el vidrio detuvo las balas. Me quité el casco y lo tiré, miré a Janson y sonreí burlosa.

Me quité el uniforme quedando con una ropa con mayor comodidad y flexibilidad. Los doctores nos veían horrorizados, en especial a mí, ya sabiando cuán peligrosa podría ser para ellos.

Al pasar por un pasillo pude ver a la reina blanca, sonreí al verla, en cambio ella se mostró sorprendida. Saqué una pistola para dispararle.

—¡Karma, no! —me detuvo Newt, empujándome al otro lado del pasillo. Janson comenzó a dispararnos.

—¡Minho! ¡Minho! —llamaba, abriendo las puertas en busca del asiático mientras Newt y Thomas me cuidaban la espalda.

—¡Demonios! —gruñó Thomas al quedarse sin balas, le pasé una pistola al tiempo que un agente estaba por dispararnos.

Nos ocultamos detrás de un pasillo jadeando, saqué de mi abrigo dos cuchillos ya que hace unos minutos me había quedado sin balas

—¡Cubranse! —nos avisó Newt, lanzando una bomba eléctrica que le mandó a unos agentes.

Nos metimos por otro pasillo, pero nos tomó por sorpresa un agente.

—¡Quietos! —dijo, le estaba por lanzar una daga, pero un grito furioso nos sorprendió aún más.

Minho apareció y lo estrelló contra la pared para proseguir con lanzarlo contra una ventana mientras gritaba furioso. Nos quedamos estáticos al verlo.

—¡Minho! —chillé, siendo la primera en reaccionar y correr a sus brazos. Agarré sus mejillas para besarlo y, después, abrazarlo. Él me abrazó de vuelta.

—¿Esto es real? —preguntó, asentí con lágrimas en los ojos —. ¿Por qué lloras?

—Te extrañé, solamente. —respondí.

Newt y Thomas se unieron al abrazo. Pero nuestra alegría fue interrumpida por agentes. Corrimos, pero al otro lado del pasillo estaba Janson, así que nos entramos a una habitación y Thomas le colocó seguro.

A los minutos intentaron abrir la puerta mediante la soldadura. No tardarían en entrar y quedarnos sin escapatoria.

—¿Alguna idea? —preguntó Minho.

Nos volvimos a ver a Thomas, que miraba por la ventana. Sabía que abajo habían una gran fuente con una profundidad de dos metros y medio.

—¿Saben nadar? —pregunté.

𝐔𝐍𝐓𝐎𝐔𝐂𝐇𝐀𝐁𝐋𝐄, maze runnerWhere stories live. Discover now