Capítulo 8

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Chris.
Son las 7 de la mañana y estoy afuera del departamento de Lucy, le marqué un par de veces pero nunca respondió, baje del auto y entre al edificio pero que idiota no se cual sea si departamento, regrese al auto y volví a marcarle y por fin contestó.
-¡Lucy Ross!
-Por dios Christopher que te pasa.
-¿Por qué no contestas?
-Estaba dormida perdón.
-Cual es tu departamento.
-Piso 7,número 105, ¿¡pero por qué!?
Colgué la llamada, volví a entrar al edificio subí al elevador y baje en el piso 7, busqué el departamento 105 y toque la puerta, ella no tardo en abrir y yo entre rápido, ella cerró la puerta yo volteé y camine hacia ella.
-¡No recuerdas nuestra cita!
-¿Que?-dijo nerviosa.
-Nuestra cita para ir a ver a la señora Marlene.
-Lo lamento en verdad me olvide-dijo nerviosa.
Baje la mirada y ella estaba en pijama y en una pijama bastante descubierta, me puse tan nervioso que solo me volteé.
-Perd.. perdón, no note que estabas vestida así.
-N..o te disculpes, ahora vengo.
Ella corrió a su habitación, pase mis manos por mi cabeza y di un suspiro, que acaba de pasar, desde ayer algo no anda bien contigo Christopher, después de unos minutos Lucy salió ya vestida, bueno hace rato estaba vestida pero no así, que estupido estoy.
-Que bien te ves-dije lo más normal que pude.
-Ríe- Gracias, nos vamos.
-Claro.
Los dos salimos, subimos al auto, era muy temprano así que se que ella no ha desayunado porque apenas acaba de despertar, pare en una cafetería y compre algo para que comiera, nos dieron la orden y seguí.
- ¿Por qué no pediste algo para que comieras?
- Yo desayune antes.
- oh.
- No te preocupes por mi tu solo debes comer.
- Si tú te preocupas por mi tanto que me alimentas, porque yo no puedo preocuparme por ti, sé que no desayunaste- partió el sándwich por la mitad y me lo dio -Come, si comes apuesto que seguirás manteniendo tu figura, no pasa nada- ríe.
Tome la mitad del sándwich y lo comí, ella me invitó de su café, bueno cuando llego ese día a mi oficina jamás creí que estaría con ella compartiendo un sándwich y un vaso de café. Seguimos nuestro camino, era largo ella se veía cansada ya que su cabeza estaba recargada en la ventana y solo miraba a la nada.
-Duerme.
-lo miró- ¿Que?
-Duerme un poco.
-No no, estoy bien.
-Es demasiado temprano, duerme, tardaremos bastante en llegar.
-No lo haré.
-Bien.
Seguí sin decir nada mas, después de un rato volteé a mirarla y ella estaba profundamente dormida, reí un poco, después un largo camino llegamos, ella ya estaba despierta y solo fingió que nunca se había dormido, bajamos del auto y entramos.
-Jamás había estado en un lugar así.
-Lo se, es aterrador, pero deberás acostumbrarte, creo que no eres tan buena abogada-reí.
-Claro que lo soy -ríe.
-Lo se, solo jugaba, esta bien tener miedo.
Me miró y solo sonrió, pasamos por todos los filtros de seguridad y por fin pudimos llegar donde nos estaba esperando la señora Marlene.
-Hola, somos abogados del bufete Blossom, yo soy el abogado Christopher Vélez y ella es la abogada Lucy Ross, tal vez esté enterada de que el abogado Mark ya no podrá seguir con su caso, pero ahora nosotros nos haremos cargo de esto, solo queríamos hablar un poco con usted.
-Claro abogados, agradezco que estén aquí, en verdad muchas gracias por venir.
-No es nada señora Marlene, queríamos hablar un poco con usted sobre el caso.
-dio un suspiro- que es lo que desean saber.
-Bueno por lo que usted está siendo culpada es un delito muy grave, sabemos que por lo que nosotros estamos aquí es porque usted dice que no es culpable y no se preocupe nosotros no pediremos que nos dijera que eso no es verdad, nosotros seguiremos el caso tal como el abogado Mark y seguiremos defendiéndola para que usted salga pronto de aquí.
Ella comenzó a llorar,mire a Lucy y estaba desconcertada al igual que yo.
-Gracias por confiar en mi tal como el señor Mark, yo no pido nada, se como es esa familia y puedo pudrirme aquí solo para que ellos tengan tranquilidad pero solo pido que me dejen ver a mi hija solo una última vez.
-¿Tiene una hija?-dije confundido, hablé con Mark y nunca mencionó esto.
-Claro, tiene 6 años, yo entiendo perfecto a la familia Williams yo haría lo mismo por mi pequeña.
-La entiendo, yo mataría por mi hija.
-Lo se yo también lo haría.
-¿Ustedes tienen una hija?
-ríe nerviosa- ¡oh no!
-Solo es que si nos pusiéramos en su lugar y en el de la familia Williams haríamos hasta lo imposible por nuestros hijos.
-Claro, lo siento por confundirme.
-No se preocupe, ¿puede decirnos algo sobre su hija?
-Algo como que.
-Lo que quiera.
-Bueno hace dos años cuando me arrestaron mi ex marido se quedó con mi pequeña Mar, bueno no me negué debido a que era la única opción, después de un tiempo él quería la custodia y quería que yo nunca más la viera, el caso se llevó a cabo y claramente él ganó ya que yo era solo una criminal que no podía tener una hija-dijo con la voz temblorosa- solo pido que ella regrese a mi, yo no puedo vivir sin ella.
-Cuando acabe esto y usted salga de aquí, le prometo que podrá estar con su hija.
-Ese hombre no dejará que me acerque de nuevo.
-Bueno en realidad no podrá acercarse a ella pero cuando termine esta pesadilla pelearemos por la custodia, es algo que a mi ya no me debería de importar pero yo seré su abogado en ese caso y le aseguro que él será el que no pueda acercarse a ella.
-tomo la mano de Christopher- Gracias en verdad gracias.
-Sin contacto físico-gritó el policía que estaba vigilando.
-Lo lamento- la solté- Gracias a usted por dejar que habláramos hoy.
-Nos vemos pronto señora Marlene.
-Claro abogados, hasta luego.
Salimos de ahí y fuimos al auto.
-No creí que fuera así.
-¿Como?-la mire confundido.
-No lo sé, tiene 36 años se ve mucho más grande y no se en su mirada hay tanta tanta tristeza.
-Lo se, esto siempre suele ser así, como es posible que le quitaran a su hija.
-Tal vez fue lo mejor.
-Por supuesto que no, solo hacen eso para dañar a la otra parte, son una mierda ese tipo de personas.
-Lo se.
Hablamos todo el camino, hasta llegar a la oficina, ella bajo del auto pero es algo tarde y lo único que hemos comido es un pedazo de sándwich con un vaso de café.
-¿No vendrás?
-Iré a un lugar, no tardo pasaré a verte a tu oficina
-Bien.
Entro al edificio yo seguí, compré un poco de comida china y regresé, al entrar me acerque a Lily.
-Puedes conseguir las cámaras de seguridad de la casa de la familia Williams, es del caso de la señora Marlene,
-Tratare Chris, pero tal vez no sea tan fácil.
-Haz lo que puedas, ¿Ian está aquí?
-No salió fue a hablar con el señor Bill, sobre el caso del asesinato de su esposa.
-Si, se cual es, bien haz lo que te pedí.
Subí a la oficina de Lucy y ella miraba su computadora.
-Hola.
-lo miró- Hola, no tardaste mucho.
-No, compre comida, ¿te gusta la comida china?
-Claro-sonríe.
-Pues comamos.
Abrimos la comida y ella no podía agarrar los palillos.
-No puedo creer que no sepas usarlos-reí.
-Como sea, comeré con tenedor-le saco la lengua.
-Reí- que infantil.
Solo encogió los hombros yo solo sonreí y seguimos comiendo. Todo el día estuve aquí en su oficina analizando un par de cosas pero esta oficina es muy pequeña y sus sillas son realmente incómodas, estoy agotado.
-Que horrible está tu oficina.
-Claro que no, a mi me gusta mucho, bueno no se compara con la tuya.
-Lo se, debes cambiar estas sillas.
-Están bien-ríe- no las cambiare porque así fue como ustedes me lo dieron.
-Vaya que en realidad te odiaba.
-¿Que no fue el señor Blossom el que me dio la oficina?
-No, fui yo, te di la peor sin duda.
-Si que me odiabas, bueno en realidad no, me gusta esta oficina.
-No te incomoda esa horrible silla.
-Si, pero bueno no puedo pedir nada mas, ya que está oficina me la dio mi jefe con mucho amor-ríe.
-Reí- lo siento, hay que irnos ya, es tarde y estoy agotado.
-Bien vámonos.
Salimos de ahí y como siempre todo ya estaba oscuro y no hay ni un alma aquí, subimos a mi auto y nos fuimos, llegamos a su departamento y no se bajo del carro.
-¿Por qué no bajas?
-Lo miró y le dio un beso en la mejilla- Gracias por traerme amigo- bajo.
Sonreí, la miré antes de que entrara se despidió moviendo la mano y entro, estuve un rato ahí pensado un poco y después me fui a mi departamento, al llegar me quite el saco, desabroche mi camisa subí a mi habitación y traté de dormir pero de nuevo estoy dando vueltas por la cama, las manos me empiezan a temblar, ese caso vuelve a mi mente y sigue dentro de mi atormentándome, quiero que eso termine pronto pero falta demasiado para la última audiencia pero yo ya no puedo seguir, baje a la cocina abrí la alacena tome el frasco de pastillas y tomé dos, abrí la estupida botella de whisky, tome un vaso y como pude lo serví, tome el trago junto con la pastilla, camine a la sala como pude me tumbe al sofá, todo da vueltas, poco a poco mi respiración fue más lenta, cerré los ojos y todo lo que me atormenta poco a poco desapareció y me quede completamente dormido.

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