Capitulo 7

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Nunca nadie había rechazado jamás un regalo suyo. Jimin no parecía valorar tanto el dinero ni era tan materialista como los demás. Mirándolo, Jungkook se preguntó por qué nunca se había fijado en sus labios, tan suculentos y carnosos como un melocotón maduro. Una deliciosa corriente de excitación se concentró en su entrepierna.

Jimin sintió el cambio en el ambiente con cada fibra de su ser, pero nada habría podido hacer que se apartara. La mirada de Jungkook lo hipnotizaba más poderosamente que cualquier hechizo. Se le secó la garganta, sus músculos se tensionaron, se le endurecieron los pezones y una corriente de calor líquido se propagó por la parte inferior de su vientre.

Jungkook le rodeó con sus brazos y le apretó contra él para besarlo. Fue un beso lleno de pasión y deseo que lo abrasó como si la hubiera alcanzado un rayo. Un violento estremecimiento le recorrió y a punto estuvieron de ceder sus piernas. Habría caído al suelo de no ser por los fuertes brazos de Jungkook, quien suavizó un poco la presión y empezó a lamerle los labios enrojecidos e hinchados. Tras reducir toda resistencia a escombros, Jungkook introdujo su lengua letal y tomó posesión de los ultrasensibles recovecos de su boca, arrancándole una sucesión de gemidos ahogados que brotaban desde el fondo de su garganta. Era la primera vez que Jimin experimentaba un verdadero deseo sexual,y la sensación era tan intensa y poderosa que apenas podía controlarlo. 

Durante unos segundos se sintió indefenso y al mismo tiempo agresivo, aferrándose a los músculos de Jungkook como si de ello le dependiera la vida.

—¿Soy el primero? —le preguntó él en voz baja y profunda.

—Sí —admitió Jimin. Pero entonces recuperó la cordura y fue asaltado por los remordimientos. Y cuando Jungkook le tomó de la mano y le llevó hacia el coche, Jimin se zafó con fuerza—. ¡No! —exclamó, encogiéndose de dolor por la pérdida del contacto físico—. ¡No quiero!

Jungkook se detuvo y le miró con perplejidad.

—¿Qué es lo que no quieres?

—No quiero ser otro más de tus conquistas. Olvida lo que ha pasado, por favor. Haz como si nada hubiera ocurrido. Tú eres mi jefe, yo soy tu empleado... ¡No podemos cambiar nuestra relación!

— ¿Quieres hacer el favor de tranquilizarte? —le pidió él, apretando la mandíbula—. Todo cambia en esta vida, queramos o no. Lo único que permanece inalterable es el pasado, por lo que no tiene sentido negarlo. Quiero culminar esta atracción de la forma más natural posible, moraki mou.

—Puede que no estés acostumbrado a que nadie te rechace, pero yo no soy como tus otros amantes... No quiero seguir —declaró Jimin con todo el orgullo y la vehemencia de lo que fue capaz.

—La llama que hemos prendido es demasiado fuerte para apagarla sin más —replicó Jungkook, clavándole su penetrante mirada. Era obvio que no se dejaba impresionar por las palabras de Jimin.

—Sólo es deseo sexual —objetó Jimin —. Y eso lo puedes tener con tus amantes mucho más guapos que yo. Así que vamos a olvidarlo, por favor.

—No podré olvidarlo mientras retenga tu sabor en mi boca —murmuró él.

—¡Cállate! —exclamó Jimin , levantando las manos para acallarlo—. Sólo ha sido un beso, un error. No ha tenido importancia y no va a volver a pasar.

Sin previo aviso, Jungkook estiró los brazos y tiró de Jimin hacia él, volviendo a apretarlo contra sus poderosos muslos y la inconfundible evidencia de su erección.

—No puedes decirme que no volverá a pasar, así sólo conseguirás que te desee aún más.

Jimin era patéticamente consciente del desesperado deseo que bullía en su interior, pugnando por encontrar la ansiada satisfacción.

Seducción- KookMinWhere stories live. Discover now