Seducción- KookMin

Capitulo 18

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Dos semanas y media después, Jimin contemplaba el precioso anillo de compromiso que lucía en el dedo.

Tenía que estar continuamente mirando la elegante sortija de esmeralda para convencerse de que no estaba soñando. ¿Cómo era posible que ocultando tantos secretos, aquella boda le pareciera real? ¡Jungkook lo respetaba por su sinceridad! Si descubría que le había mentido más de una vez se llevaría una sorpresa muy desagradable.

—Tienes que decirle la verdad sobre Nicky antes de casarte con él —la apremió Hyorin.

—Si lo hago, no se casará conmigo —murmuró Jimin . Hyorin sacudió la cabeza, negándose a compadecerlo.

—Es un riesgo que deberás correr.

Pero a Jimin la había abandonado el valor. Habían pasado más de dos semanas desde la proposición y aún seguía oyendo campanas de boda en su cabeza. Finalmente, podía abrazar al hombre del que estaba enamorado, aunque apenas tenía ocasión de hacerlo, ya que Jungkook estaba casi siempre en viaje de negocios. Jimin se había quedado en Speros para organizar la boda. Su mundo se había convertido en un lugar de promesas y felicidad sin límites y no tenía el menor deseo de revelar la verdad sobre su hijo. El engaño se cernía sobre el como la negra amenaza de una tormenta inminente.

—Jungkook podría intentar arrebatarme a Nicky —murmuró. Hyorin frunció el ceño.

—¿Por qué iba a hacer algo así?

—Porque se pondría muy furioso si lo supiera. Es un fanático del control, y odia las mentiras. Un hijo ilegítimo sería una deshonra para su familia. Me echaría toda la culpa a mí...

—¡No puede contarle la verdad sobre Nicky hasta que no se haya casado! —intervino ShinHye, lanzándole una severa mirada a su hermana menor—Es un Jeon, tan inseguro del matrimonio como cualquier hombre. ¡No olvidemos que su padre se casó cuatro veces! Sólo le hace falta una excusa para echarse atrás.

Jimin se removió incómodo en su asiento. Había sido imposible ocultarle la verdad a ShinHye en cuanto se empezó a hablar de la boda, aunque su madre había demostrado ser en algunos aspectos, mucho más comprensiva que Hyorin. ShinHye entendía el temor de Jimin por perder la oportunidad de casarse con el hombre al que amaba. Al menos, si se casaban tendría ocasión de enmendar el daño, pero si se quedaba soltera y sola no podría hacer nada por aplacar la ira de Jungkook.

Además, ShinHye no creía que su hijo tuviera que cargar con toda la culpa por la amnesia de Jungkook. Aquello había sido un desgraciado accidente nada más y luego Jungkook había iniciado con Jisoo lo que parecía ser el romance del siglo. Era por su bien y no por el de Jimin , por lo que se le había ocultado el secreto sobre su hijo. Una completa estupidez, según ShinHye.

—En estos momentos, Jimin tiene que mantener la boca cerrada y esperar a estar casado para soltar la bomba —declaró ShinHye con una convicción absoluta—. Lleva ocultándolo tanto tiempo que unos días más no importan.

—Lo que importa es que la relación de Jimin con Jungkook ha cambiado radicalmente desde que él le propuso el matrimonio —arguyó Hyorin con idéntica vehemencia—. Si no se lo dice ahora, luego será demasiado tarde.

Harto de aquella discusión. Jimin fue a su habitación a ver el bonito traje de novio que había comprado en Atenas. Sólo quedaban dos días para su boda. En los últimos días había rezado con todas sus fuerzas para que Jungkook recordase por sí mismo la noche que habían pasado juntos. Había consultado a un médico en Atenas y las perspectivas no eran muy esperanzadoras. Jungkook sólo había perdido los recuerdos de unas pocas horas, justo después de la traumática muerte de sus padres. Algún día quizá recordara esas horas o algunos fragmentos perdidos, pero cuanto más tiempo transcurriera,menos probabilidades había. Tampoco serviría de mucho que otra persona intentase hacerlo recordar.