Besos curativos

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Jake quería terminar lo más rápido posible el trabajo. Se suponía que iba a ser un fin de semana al que viajar a Duskwood a ver a sus hermanas y amigos, no quería tener que dejar el trabajo sin terminar. Mas por estar más tiempo con MC y disfrutar de un descanso.

Todo iba bien hasta que una MC apareció de repente rodeada por una manta, caminando con lentitud y una tarrina helado por el salón. Se sentó en el sofá, comenzando a comer el helado despacio.
   — ¿Todo bien, MC? —preguntó Jake, levantando la vista del ordenador.
   —Sí, no te preocupes —contestó la chica, con la boca llena de helado.
    El moreno dejo el ordenador de lado y se acercó al sillón. Verla envuelta en esa gran manta le hacía parecer pequeña en tamaño.
   —Si no te encuentras bien, nos podemos quedar mañana —le apartó un mechón que le obstaculizaba ver sus ojos.
   —No, mañana estaré bien —le sonrió con cariño, sin darle importancia—, supongo —se llevó una cucharada de helado, diciendo estás palabras en voz baja.
    Jake soltó un suspiro, sonriéndola.
   —Tan sólo dime si necesitas algo —fue bajando la mano acariciando su mejilla. La joven soltó una pequeña risa, feliz por sentir su tacto.
   —Con que estés a mi lado todo estará bien —MC soltó una pequeña risa, alzando la tarrina de helado— ¿Quieres un poco?
    No pudo evitar fijarse en los labios de su novia. Tenía restos de helado. Para animarla, decidió sorprenderla un poco.
Bajó la tarrina con una mano y con la otra le alzó la barbilla para besarla. Le obligó a abrir la boca con su lengua, saboreando el dulce sabor que el helado había dejado.

Poco a poco, la chica se dejó llevar, respondiendo a su beso junto con un sonido de satisfacción. Jake pasó su mano por el cuerpo de la chica hasta llegar a su cintura, atrayéndola más a él. Jugó con su lengua, queriendo dominar la cavidad de su boca. Ya sabía que ella estaba rendida ante él, al ver que respondía con pequeños sonidos que continuaban escapándose.
Oh, tenía que haberle dado tiempo en dejar la tarrina en la mesita de café, ahora sentía que iba derretir el helado por el calor que sentía a través de sus manos. También porque no era justo que sólo el pudiera tocarla.

Cuando Jake separó sus labios, un hilo de saliva los separaba. Se lamió los labios observando la cara de satisfacción de MC, como si estuviera pidiendo más con la mirada.
   —Está bueno el helado —contestó, todavía saboreando lo que había limpiado de sus labios—, hiciste una buena elección —lanzó una sonrisa pícara, observando cómo su novia estaba inmóvil.
   —Creo que... —MC trató de coger el aire que le faltaba después del beso. Su sonrisa le puso nerviosa, hasta acabar sonrojándose— No me siento mejor, necesito otro.
   — ¿De verdad?
   —Sí, aún sigo encontrándome mal —MC dejó el helado en la mesita, para después pasar sus brazos alrededor de Jake, rozando su nariz con la de él.
   —Te vas a quedar sin helado, amor.
   —No me importa, tengo algo mucho mejor para comer.
    Mordió sus labios de manera juguetona, escuchando ahora a Jake gemir. MC sonrió con malicia, continuando el beso con lentitud, pasando sus manos por su cabello.

Acabó separándose y susurró, haciéndole cosquillas en los labios al hacker ahora nervioso.
   —Sí, esto es mejor que un helado.

Duskwood Colecciones de OneshotsWhere stories live. Discover now