Escucha mi voz por primera vez

878 66 25
                                    

Su respiración se estaba volviendo pesada por cada paso que daba.
No estaba en sus planes que ocurriera algo como eso.

Logro esconderse en un callejón, ocultándose en la oscuridad. Sabía que no le daría tiempo a buscar ayuda, aunque fuera de manera clandestina.
Un coche oficial pasó por su lado, anunciando a los ciudadanos de que un "peligroso criminal" estaba en la calle.
Peligroso... La simple palabra le hizo reír. Todo para que nadie le ayudase.
Jake cogió su móvil y miró el chat de MC. Desde que Hannah fue salvada, no había podido contactar con ella por culpa del FBI. Había tenido que cortar lazos para que no la vinculasen con él. Seguramente estaría enfadada con él por no haberla enviado un mensaje.

Se llevó la mano a la herida de bala. Cada vez salía más sangre. Tomó aire y lo soltó con dificultad, quejándose entre dientes.
Si no lo hacía ahora, nunca podría hacerlo.
Llamó a MC. Al menos, para poder escuchar su voz por última vez.
-¿Dígame? -era una voz agradable al oído, le hizo pensar en otra cosa que no fuera en la herida.
Trató de hablar, pero cuando lo hacía, más le dolía.
-¿Jake? -escuchó cómo pronunció su nombre, casi como un embrujo. Todo de ella le mantenía atrapado- ¿Eres tú Jake?
-Hola MC... -contestó finalmente, con la respiración entrecortada.
-¡Dios mío Jake! ¡Cuánto me alegro de oír tu voz! -se imaginó una sonrisa al pronunciar esas palabras, su alegría era su placebo- No tienes ni idea de cuánto te he echado de menos ¡Prácticamente casi ni comía de lo preocupada que estaba!
-Vaya... Perdona por causarte tanta... preocupación...
-¿Cómo no iba a preocuparme? No puedes despedirte con un 'Te quiero', eso lo convierte más dramático ¿Sabes?
Jake río despacio. No quería que la herida siguiera doliendo más de lo que ya lo hacía.
Tenía que darse prisa, su vista ya empezaba a fallarle.
-MC, perdóname -Jake miró al infinito, como si se la imaginase delante de él, viendo su sonrisa, sus ojos. Queriendo poder alcanzar su cara con su mano y acariciarla-, perdóname por no vernos en Duskwood. Perdóname por no invitarte a una cena en un restaurante chino como prometí.
-¿Jake? -el tono de voz de MC cambió. Ahora parecía preocupada- ¿Qué estás diciendo?
-Me hubiera gustado hacer muchas cosas contigo -pudo notar cómo un líquido caliente empezaba a salir de su boca. Líquido que sabía a hierro-. Hubiera querido dar ese baile en tu salón o simplemente estar tumbados en la cama, abrazado a ti.
-Me estás preocupando, para ya-
-Quizás, si desde un principio te lo hubiera contado todo, a lo mejor no hubiéramos empezado tarde a hablar de lo que ambos queríamos hacer juntos.
-¡Jake, dime dónde estás ahora mismo!
Jake miró la localización de MC. Estaba a dos calles de ella, pero no podía arriesgarla sabiendo que le estaban buscando. Quizás por su culpa la detendrían.
-MC, gracias por confiar en mí -Jake comenzó a llorar. La última vez que lloró fue al creer que jamás volvería a hablar con ella. Solo queahora sería la última vez-, gracias por darle luz a mi vida tan solitaria y triste.
-¡Ya basta Jake! ¡No sigas más! -ahora la escuchó llorar a ella. No quería que acabase así- ¡Tan solo dime dónde puedo recogerte!
-No creo que sea una buena idea -se quejó alto, lo que hizo que MC gritara más fuerte su nombre a través del móvil-, dicen que hay un criminal peligroso por tu zona. No te arriesgues a salir de tu casa.
-¡Me da igual! ¡Tú eres más importante!
Le rompió el corazón oírla gritar de ese modo. Verdaderamente se sentía importante en su vida, al igual que ella en la de él.
-MC... -ya casi no podía respirar. Sus ojos no aguantaban tanto tiempo abiertos. Incluso esa imagen imaginada de MC delante de él empezaba a difuminarse- Te quiero...
Dejó caer la mano, agotado. Solo el sonido de los gritos de MC podían oírse.
-¡Jake! ¡Jake por favor! ¡Respóndeme! ¡Jake!
Y, con esos gritos desesperados, dejó soltar su último aliento.

Duskwood Colecciones de OneshotsWhere stories live. Discover now