Mentiras

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Alan ya había acabado de interrogarla.
MC se quedó esperando a que le dijeran que podría irse a casa. No tenía ganas de seguir en la comisaría. Estaba esperando un mensaje de Jake. Un mensaje de que estuviera vivo. Temía que el FBI le haya arrestado de verdad.

Escuchó la puerta abrirse y levantó la vista a la espera de que por fin dijeran las palabras de "Puede irse".
Un joven, de cabello negro, alto y trajeado, se acercó a la mesa.
Se sentó en la silla, dejando una carpeta en la mesa. Su mirada simpatizó con ella. Por extraño que pareciera, se le hizo conocido a pesar de no haberlo visto jamás.
   — ¿Puedo irme ya a casa? —Preguntó MC cansada— Ya he dicho todo lo que tengo que decir, ¿Qué más quieren?
    El joven tomó aire y juntó las manos sobre la mesa.
   —Soy el agente del gobierno Jacob Donfort —al escuchar ese nombre, MC se le iluminó la cara. Después, fue de total confusión—. Quería agradecerla por haber encontrado a Hannah Donfort y llevado a la justicia a Richard Roger.
   — ¿Jake? —Preguntó la chica, confusa— ¿Eres... ¿Eres tú?
    Bajó la mirada al escuchar el nombre de 'Jake'.
MC extendió la mano para poder acariciársela, pero él la apartó. Ante ese gesto, MC le miró más confusa todavía, sin entender por qué lo había hecho.
   —Jake, no lo entiendo ¿Cómo que agente del gobierno?
   —Es hora de que sepas la verdad, MC —su mirada era de tristeza, pero no creía que fuera por lo sucedido—. Nunca he sido un hacker buscado por el gobierno-
   — ¿Qué?
   —En realidad, sí estaba siendo perseguido, pero no por el gobierno ni el FBI, ellos en realidad fueron a rescatarme tras cumplir mi misión y darles las coordenadas de una banda terrorista que investigaba desde hacía años-
   —Para Jake —la joven levantó las manos, a modo de rendición—. No te estoy entendiendo nada ¿Cómo que terroristas? Pero... los ataques que recibí-
   —Eran de ellos sí, de los terroristas.
    MC se llevó las manos a la cabeza ¿Cómo es que no se lo había dicho antes? Bueno, no pasaba nada, no era algo tan grave, podía entenderlo porque la estaba protegiendo de la verdad... ¿No?
   — ¿Fue para protegerme? —Preguntó, un poco dudosa— No me contaste la verdad para no asustarme ¿Cierto?
   —Pensé que si te decía que unos terroristas iban detrás de mí, podría empeorar tu mentalidad y dejar la búsqueda de Hannah.
    No sabía qué pensar. Realmente, estaba sorprendida.

Soltó una risa. Al menos, al menos estaba bien y significaba que no tenía que huir.
   —Entonces podemos estar juntos —MC sonrió, feliz—. Podemos tener la vida que queríamos.
   —Lo siento MC... —le costaba mirarla a los ojos. Sabía que esto iba a doler— Hay algo más.
    MC respiró profundamente, a la espera de su respuesta.
Jake dio golpecitos en la carpeta, para luego mirarla, con lástima.
   —Estoy casado, MC —contestó finalmente— y tenemos una niña. De un año.
    La joven empezó a cambiar de expresión. Incluso empezó a ver doble ¿Estaba mareándose?
Pequeñas lágrimas empezaron a brotar de sus ojos.
Todo este tiempo... Las charlas que compartieron... Los sueños.... ¿Incluso el 'te quiero' era mentira?
   — ¿Qué...?
   —Necesitaba tu ayuda para encontrar a mi hermana, MC —Jake hablaba con calma, como si no estuviera ella afectada—, pensé que si te mantenía en la investigación, podría tener tiempo para la mía.
   — ¿Me mentiste? —MC comenzó a llorar más fuerte. Sentía que la respiración le fallaba— ¡Me dijiste que me querías!
   —Lo siento-
   — ¡Me dijiste que querías invitarme a comer! ¡Qué querías hacer mi sueño realidad! —MC alzo la voz, dando un golpe en la mesa. Jake no se movió ni un milímetro— ¡Y me vienes ahora diciendo que estás casado y que tienes una hija!
   —Tenía que contarte la verdad —vio cómo la joven se derrumbó en la mesa. Ahora sí que le dolió. Soltó un suspiro. Quería al menos disculparse—. Pero quiero que sepas, que siempre vas a ser y serás una buena amiga para mí, MC —poco a poco, vio cómo fue levantando la cabeza, con una expresión de incredulidad—. Has sido una gran amiga y una gran compañera de investigación —le pasó la carpeta y un bolígrafo.
    MC lo abrió despacio, aunque casi no podía leerlo por sus lágrimas. Nublaban por completo su vista y había muchas palabras.
   — ¿Qué... ¿Qué es esto...? —preguntó, despacio.
   —Es un documento de confidencialidad, para que no cuentes nada de lo que te he contado y que aceptes un cheque de cien mil euros por favor y perjuicios que has pasado durante la investigación.
    Mientras fue hablando, MC tiró la carpeta hacia Jake, que tampoco reaccionó.
Los folios se esparcieron por el suelo. Demasiados folios como para mantenerla callada.
MC sintió asco al haber escuchado sus palabras. Parecía que todo por lo que había pasado, un simple cheque lo iba a solucionar.
   — ¿Te atreves a decirme que esto sirve a modo de disculpas por todo lo que he pasado? —Preguntó MC, entre dientes— ¿Qué esto me va a ayudar a salir adelante después de que tuviera que escuchar la confesión de un amigo y del chico al que amaba?
    Jake ignoró verla a la cara. No se atrevía. Sabía perfectamente que estaba enfadada. Que la había traicionado.
   — ¡Mírame Jake! —MC dio otro golpe en la mesa, llamando su atención— ¡Mírame a los ojos y dime qué no me quieres! ¡Qué me has mentido todo este tiempo! ¡Dímelo!
    Sentía un dolor fuerte en el pecho, temiendo a su respuesta.

Jake clavó su mirada en la de ella. Pudo ver cómo sus lágrimas caían en la mesa, dejando pequeñas marcas de agua.
Agachó la cabeza, sin atreverse a responderla. Era parte de su trabajo tan solo informarla. No quería tampoco herirla.
Además ¿Por qué quería saber algo que ya sabía? ¿Por qué se tenía que hacer más daño?

Levantó la vista para mirarla a los ojos. Bien. Si era lo que quería.
   —Lo siento MC —Jake negó con la cabeza, hablando con dolor en su voz—. Tan solo estaba haciendo mi trabajo. No te quiero.
    Se derrumbó en la silla, cruzándose de brazos por encima de la mesa, para luego, apoyar la cabeza y continuar llorando.
   —Te odio... Te odio Jake....
   —Si para ti es más fácil odiarme, lo aceptaré —Jake se levantó de la silla, recogiendo la carpeta y los papeles del suelo, volviéndolo a colocarlos en la mesa—. Estaré fuera cuando me devuelvas los papeles firmados.
    MC no levantó la vista para verle marchar, pero sí cuando escuchó la puerta cerrarse.

Miro los documentos de nuevo, cogiendo el bolígrafo en sus manos ¿Qué iba a hacer? Le había involucrado de verdad con el gobierno y el FBI al habérselo explicado todo.
Tenía que firmarlo para salvar su vida. No volver a hablar de aquello.

Jake esperó a que la joven firmara. Mientras, leyó los mensajes de su mujer diciendo que si iba a regresar pronto a casa ahora que después de tantos años trabajando, había conseguido unas merecidas vacaciones ¿Pero había valido la pena? ¿Hacerle daño a alguien? Sabía que lo primero era la misión siempre y también las víctimas que estaban en medio. No pudo abandonar a aquella hermana que le había enviado ese mensaje pidiendo ayuda. No pudo tampoco abandonar a MC a su suerte y que por su culpa, fueran a por ella. El FBI no supo de ella hasta después de que él mismo se lo dijera lo sucedido. Sabían que no debía de meter a un civil en todo lo ocurrido. Pero había arrastrado a demasiados fingiendo ser quien no era. Diciéndole palabras que no eran ciertas. Pero el tiempo investigando con MC, había sido algo que no estaba en los planes desde que Hannah envió aquel número de teléfono. Había sido una civil demasiado lista, le había sorprendido bastante.

Vio a MC acercarse a él, con la carpeta y el bolígrafo en la mano.
Se lo tendió, sin mirarle a la cara.
   —Ya está —contestó la joven, con una voz rota—, no diré nada a nadie...
   —Gracias por tus servicios, MC —dijo Jake, cogiendo la carpeta—. Le prometemos que su vida podrá volver a ser la de antes.
    MC le mostró el cheque que le había dado y empezó a romperlo en trozos. Y esos trozos, en trozos más pequeños.
Se lo tiró en la cara, mirándole con rabia.
   —Quédate con el dinero Jake —le dijo, mirándole a los ojos, dolida—. Quédate con el dinero y no vuelvas a aparecer en mi vida.
    Jake la miró. Dolido. De verdad que no quería haber causado tanto sufrimiento en encontrar a Hannah.
MC se dio la vuelta, lista para marcharse.
   —Espera MC —Jake la cogió de la muñeca, deteniéndola.
    La joven le miró, esperando a sus palabras.
Jake tragó saliva con fuerza. No sabía por qué, pero le estaba doliendo está situación.
   — ¿Sí? —MC esperó a que siguiera.
    Finalmente, soltó su mano, despacio, rozando con los dedos los de ella.
No estaba bien. Y lo sabía. Era mejor olvidarla.
   —Has hecho bien en rechazar el dinero —dijo al final—, es... honorable que te valores.
   —Que te follen —le contestó MC, con dureza.
    Se alejó a zancadas, llorando.

Se acabó el Jake y MC.
Se acabaron las promesas, los sueños. Los te quiero.

Se acabó Duskwood. No quería saber nada más de todo esto.

Tan solo quería volver a tener esa vida normal que tuvo algún día antes de que el hombre al que amaba, el hombre llamado Jake, apareciera en su vida.

Le iba a resultar difícil dejarlo de amarlo. De eso estaba segura.

*Puedes leer el resto de la historia llamada 'Detrás de las mentiras'*

Duskwood Colecciones de OneshotsWhere stories live. Discover now