Duskwood Colecciones de Oneshots

Adiós triste primer amor

JAKE POV

    He estado teniendo unas semanas estresantes. Intento hacer mi trabajo final para poder subir nota, sé que no lo necesito, pero si quiero que me den el título tras haber obtenido la beca, no puedo defraudar a nadie.
    Aunque decir que este trabajo es un poco tapadera de lo que intento averiguar. En mi trabajo llegué a ver algo extraño en la seguridad y ahora intento con la excusa de escribir sobre libros prohibidos de asesinos en serie, investigar en lugares donde nadie puede conseguirlos de manera legal

    Y no solo por eso estaba estresado, sabiendo que era arriesgarse, sino también estaba la relación con Katherine. Últimamente no sentía no lo mismo que sentía al principio y ella intentaba siempre llevar la voz cantante de los dos, como si mi opinión no importase.
    Quiero pensar que es porque está afectada todavía, incluso se negó ir al psicólogo cuando tendría que haber ido. Según ella, está perfectamente, pero...
---------------------------------------------------------

Katherine
Con quién estabas la otra noche?
Te estuve llamando
Ya sé que te dije que estaría ocupada en este viaje, pero estar aquí hace que me ponga nerviosa que no me hables
Y más porque aún recuerdo cómo esa chica te dio su número, me preocupa que intente agobiarte
Por favor, llámame antes de que te vayas a dormir
Jake?
Jacky?
Amor, vamos, responde!
Me estoy preocupando!
---------------------------------------------------------

    Miro sus mensajes. Unos minutos antes de enviármelos, le había contado que iba a salir con unos amigos, los de siempre. Pero siempre quiere saber quienes iban. Ahora mismo está en Francia, sin tener que preocuparse por estar en la lista para que 'El Vigilante' la contrate en un futuro. Los contactos de su madre y de su profesora han hecho que la metan sin que nadie lo sepa, es lo que me ha contado. Y... Me he sentido mal al saberlo. Ella sabe lo mucho que me esfuerzo en estudiar y en que sus compañeros intentan ganárselo, pero me dijo que no pasaba nada.
    Desde aquello, es como si se hubiera vuelto más egoísta o quizás es que después de dos años, veo cómo es la verdadera Katherine.

    Me echo hacia atrás en la silla, cansado. He hablado con ella esta mañana y he tenido que explicar que llegué tarde y cansado ¿Su respuesta? Que haber enviado un mensaje al llegar a casa. Si cuando llegamos a casa Al y yo, me tiré directamente a mi cama. No me he cambiado de ropa hasta que me he levantado y me he duchado.

    Suena mi móvil y respondo al ver que llamaban de secretaría.
   ― ¿Dígame? ―pregunto pellizcándome el puente de la nariz, cansado.
   ―Buenos días Jake, tenemos un problema con uno de los ordenadores de informática ―dice la mujer de secretaría al otro lado de la línea― y el profesor de informática me ha dicho que te contacte a ti porque tiene una reunión de profesores.
   ―Claro, ahora mismo voy.
    Me despido y guardo el móvil. Al menos esto me va a despejar un poco la mente.
    Apago el ordenador de la biblioteca y me levanto cogiendo la mochila de la silla.

    Al llegar a la sala de ordenadores, veo a una chica rubia quejándose y tecleando con furia. Si sigue así va a romperlo.
    Me acerco a ella y miro por encima de su cabeza. Bueno... Tampoco tengo que ponerme de puntillas porque es más baja que yo.
   ― ¿Problemas con el ordenador? ―digo finalmente.
    Veo cómo salta en el sitio, como un conejo asustado. A lo mejor tendría que haber llamado a la puerta, pero como estaba abierta...
    Se gira y se queda mirándome ¿le pasa algo?
    Aunque a decir verdad, su cara me suena, pero no caigo de dónde, pero si estudia aquí, debe de haber sido por los pasillos.
    Sí, tiene que ser ese el motivo ¿de qué puedo conocerla si no? No es como si me relacionase con muchas chicas.
   ―No puede ser... ―murmura para sí misma.
   ― ¿Qué no puede ser qué? ―Quizás se refiera al ordenador.
    Sacude la cabeza y vuelve a mirarme, suspirando.
   ― Perdón, estaba... Es que no sé qué ha pasado, estaba bien hace un momento y ahora ¡Puf! ―veo sus ojos, parece que está a punto de llorar. Me da un poco de lástima, la verdad― Adiós ordenador.
    Frunzo el ceño, curioso por su explicación.
   ― ¿Así sin más? ―la muevo con cuidado― Lo siento ―murmuro ahora yo, esperando que no se tomase mal que la apartase.
    Comienzo ahora a teclear, intentando poner todos los códigos que se me ocurren para salvarlo. Pero todos dan error.
   ―Así sin más ―oigo cómo responde, molesta.
    Miro entonces a la torre. Tiene un pendrive conectado. Lo reconozco en seguida. Esa es la causa del problema.