Duskwood Colecciones de Oneshots

Hermoso

*Una historia sobre un pensamiento que tengo a veces sobre el aspecto de Jake, espero que os guste y le aceptéis.*

    El frío de la noche se cuela por mi ropa, pero mi piel está caliente por los nervios.

    Jake me había enviado un mensaje para reunirnos en el lago cuando el FBI se había marchado de Duskwood. Pero está tardando demasiado ¿Es una trampa de ellos para atraparme?
    Me abrazo a mí misma, esperando que no fuera así.
   —Perdón por haberte hecho esperar —me giro rápidamente al escuchar la voz masculina ni muy alta ni muy baja.
    Sonrío al verle salir de las sombras, con una linterna en la mano que la apaga.
    Me acerco a él con la respiración entrecortada. Es Jake. El Jake con la capucha que se había mostrado en vídeo.

   Él se echa para atrás cuando estoy en frente de él, levantando la mano.
    Aún no logro verle bien la cara por la oscuridad de su capucha y cabello.
   —Espera —noto cómo le tiembla la voz—, no quiero que te asustes.
   —¿Por qué iba a asustarme? —le pregunto, ladeando la cabeza— Eres Jake, ¿No? —arqueo una ceja, mirándole ahora con duda.
   —Jaja, sí… —suelta un suspiro— Pero dame un momento, a veces… la gente se impacta un poco.
   —Claro, no te preocupes —me asusto un poco ¿Qué es lo que le preocupa?
    Baja despacio su capucha, mostrándome su cara. Tiene el flequillo largo a la derecha, como uno de esos emos de los dos mil. Tiene ojeras debajo de su ojo izquierdo y barba de tres días. Aún así, no le veo nada malo. Tiene un aspecto que me atrae. Quizás porque ya sé cómo es su forma de ser, le veo diez veces más atractivo.

    Aparta la mirada, incómodo ¿Quizás me estoy pasando en observarlo?
    Levanto despacio la mano hacia su cara, para apartarle el cabello. Sí que es cierto que impacta un poco. Alrededor de su ojo, su piel parece quemada. Es antiguo, pero notable. El iris es blanco, como si estuviera ciego de él.
    Despacio le acaricio la cara, sin apartar la mirada de él.
    Jake coge mi mano. Está temblando. Roza sus labios en mi palma, como si quisiera besarla. Pero se contiene.
   —Lo sé, soy-
   —Hermoso.
    Jake parpadea sorprendido, como si hubiera dicho algo raro.
    Puedo notar cómo su piel fría se calienta.
   —¿No te da asco? —me pregunta todavía con sorpresa— ¿O te espanta?
    Niego con la cabeza, colocándome de puntillas.

    Le atraigo hacia mí y le beso.
    Jake no responde aún por la sorpresa, pero cuando lo hace, lo hace con torpeza. Nervioso. No me importa, porque es él. Deseaba mucho poder sentirle cerca de mí. Conocerle.
   —¿Por qué iba a espantarme el hombre que más amo en este mundo? —le pregunto ahora, susurrándole en sus labios.
    Jake suelta una risa, acariciándome la mejilla mientras apoya su frente en la mía.
   —Gracias por aceptarme —puedo notar su sonrisa a través de esas palabras.
   —Te aceptaré de miles de formas por ser el gran hombre que eres, Jake.
    Una pequeña risa se le escapa por su boca y comienza a darme besos pequeños por la cara.

    Porque siempre será el Jake que con sus dulces palabras, acabo por enamorarme.