Destinada al Alfa

Capitulo 8. Un beso y una amiga

Llegó a la casa a las cinco de la tarde, hoy de verdad estoy molida. Me miró en el espejo y veo como mi pómulo está morado. En fin al menos no tengo una conmoción cerebral, pienso y suspiro después.

Fijo la vista en la cama, hay un pequeño paquete con una nota pegada:

Siento lo del teléfono
Siento lo del golpe
Siento ser un bruto

Algo es algo, abro el paquete y puedo ver qué se trata de un iPhone último modelo, no puedo aceptarlo, es un regalo demasiado caro, pero es que es tan bonito en ese color rosa. Pero no no puedo!

Salgo del dormitorio con la caja en la mano y me dirijo hacia su despacho, estoy unos segundos tras la puerta hasta que una voz desde dentro me llama.

— Piensas quedarte ahí toda la tarde parada— dice Caleb desde el interior.

Abro la puerta y paso al interior. Suspiro y agachó mi cabeza.

— Yo... yo no puedo aceptar ésto, es demasiado caro—

Se acerca hasta a mí y levanta mi barbilla con una de sus manos, pasa uno de sus dedos por mi pómulo. Aunque es un toque suave no puedo evitar soltar un pequeño gritito de dolor.

— Te duele mucho?—

No, niego con la cabeza y bajo mis defensas, me pierdo en azul de sus ojos y me muerdo el labio inferior. El acerca su rostro al mío pegando sus labios a los míos. Él solo roce de sus suaves y cálidos labios hacen que mi sangre se vuelva fuego líquido.

Unos golpes en la puerta hacen que vuelva a la realidad y me separé avergonzada de él.

— Qué es lo que quieres James?— dice el levantando la voz.

James pasa me dedica una sonrisa y yo aprovecho para salir disparada de allí. No solo me voy de nuevo al dormitorio con el móvil sino que también lo hago con una calentura por el beso. Mi primer beso...

Me he pasado casi toda la tarde intentando configurar el móvil, un poco antes de la cena al fin lo consigo.

Bajo a la cocina veo que el comedor está lleno de gente, por lo que se ve hoy tiene una cena de trabajo y yo no estoy invitada. Veo a una morena de pie, ella es el centro de atención. Todos los presentes babean por ella, incluso él. No me quedo, no necesito ver más, creo que estoy celosa... no seguro que no es eso.

Pero ella es tan bonita, tan exuberante, tan curvilínea, tan sexy... en cambio yo...

Subo al dormitorio con un sándwich y un refresco de cola, no sé quién hace aquí la compra pero necesito que me compren más refrescos y que no sean dietéticos. Saco la ropa del entrenamiento de la mochila y veo como un papel cae al suelo. Lo recojo y veo un número de teléfono y el nombre de Kitty al lado.

Eso me hace sonreír, inmediatamente pulso los números para hacer una videollamada.

*Hola, creí que no me llamabas! Por cierto tu cara se ve horrible*

* Es solo que vi tu número ahora, cómo estás, por cierto he visto a James está en...*

* Sé dónde vives Serenety, no te preocupes no diré nada*

* Mañana es mi día libre, me preguntaba si podríamos salir a comer o hacer cosas de chicas*

* Se nota que no tienes muchas amigas, por tu forma de hablar. Mañana después del entreno si no te ha molido a golpes el Alfa podemos ir a mi casa y de tiendas*

* Igual te pega una paliza a ti el Beta.*

Ella se queda sería de repente. No debí decir eso. Yo solo quería hacer una broma como ella.