𝙃𝙞𝙜𝙝 𝙎𝙘𝙝𝙤𝙤𝙡 𝘿𝙭𝘿 𝙓 𝙏𝙉

capitulo 32

Al otro lado de Kuoh había una vieja iglesia abandonada. Las ventanas estaban rotas, las paredes se estaban desmoronando y el polvo adentro tenía más polvo encima.

A pesar de que estaba lleno de peligros para la salud, dos humanos, que no eran residentes de Kuoh, se quedaron dentro de la antigua iglesia. Estos dos Humanos estaban afiliados con la iglesia y los Ángeles.

Una de ellas era una exorcista de cabello azul/verde llamada Xenovia, mientras que la otra tenía cabello castaño y se llamaba Irina.

Después de que los dos se bañaron en un baño que no estaba a la altura de los estándares regulares, decidieron sentarse y relajarse hasta que se sintieran lo suficientemente cansados ​​como para irse a dormir.

Irina suspiró: "Ni siquiera tenemos un baño adecuado para sumergirnos. ¡Otro rastro más que el Señor ha enviado para probarme!"

"Difícilmente", interrumpió Xenovia, bruscamente. "¡Todo esto se debe a que desperdiciaste todo nuestro dinero en esa ridícula estafa de pintura!"

Xenovia rápidamente señaló una pintura atroz de Cristo rodeada de remolinos apoyada contra la pared.

Irina jadeó después de ser ofendida por Xenovia. "La figura en esa pintura es un santo. ¡El hombre de la galería me lo dijo!"

Xenovia suspiró y hundió la cara en la palma de su mano. "¿Por qué tengo que estar atrapada contigo como mi compañero?"

Irina negó con la cabeza. "Realmente no puedes tomar las cosas a la ligera, ¿verdad?"

"Cállate", espetó Xenovia.

Tan pronto como ella rompió, los estómagos de ambos gruñeron violentamente en voz alta. Ambos estaban bastante hambrientos.

"En cualquier caso, antes de que podamos encontrar las Excaliburs, necesitamos encontrar algo para comer", declaró Xenovia.

Irina tuvo una idea. "¿Qué tal si amenazamos a los paganos para que nos den dinero?"

Xenovia contempló el pensamiento. Sería robar y estaría mal, pero lo estarían haciendo por el bien de Dios para que fueran perdonados.

"Tan interesante como suena..." Gritó una voz. "No creo que al Señor le gustaría eso".

Inmediatamente, Xenovia e Irina se levantaron y miraron a quien sea que estaba hablando. Encontraron a alguien con físico masculino apoyado contra una puerta con los brazos cruzados. Los dos pudieron ver que era el mismo hombre que había dejado el ORC enfadado.

T/N dio un paso adelante. "Lugar encantador", comentó con sarcasmo.

Xenovia e Irina permanecieron alerta.

"¿Tú otra vez?" Xenovia pregunta. "¿Cómo se enteró de nosotros?"

"¿Gente de la iglesia con Espada Sagrada actuando en secreto después de recibir órdenes de un Ángel? Difícilmente vas a estar en un hotel de cinco estrellas", respondió.

Irina volvió a encontrar su agradable sonrisa, pero aún estaba al límite. "¿Hay algo en lo que podamos ayudar? ¿Quizás tu Maestro te envió a hablar con nosotros?"

Sacudió la cabeza. "No tengo un maestro".

Xenovia sonrió un poco. "Ya veo. Así que has abandonado a tu Maestro, lo que te convierte en un Renegado. Entonces, te invito a que te quedes quieto y te mate en el nombre de Dios".

T/N puso los ojos en blanco ante el Exorcista de gatillo fácil. "Me malinterpretas. La señorita Gremory no es mi maestra porque no soy un demonio".

Xenovia miró de nuevo. "¿Se supone que esto es un truco? ¿De verdad han caído tan bajo, los Demonios?"