Los años han pasado y en Kensington ha perdurado la paz y la tranquilidad, sin embargo, de entre las cenizas surgirá un nuevo enemigo -¿o varios?- que busca recuperar lo que "por ley" le pertenece.
¿Serán capaces Daniela y María José de darle frente...
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Narrador
Faded — Crypto, Constance
Daniela Calle o Daniela Rinaldi, ¿a cuál salvarías y a cuál traicionarías?
Para el resto del mundo, Daniela no era otra que: Daniela Calle, la famosa bailarina dueña de DC Academy, una academia de baile mundialmente conocida y con múltiples sedes en las ciudades más importantes.
Pero, para su círculo más íntimo, nunca había dejado de ser: Daniela Rinaldi. La mujer más letal de Italia.
Siete largos años habían pasado desde la guerra con Dante Costello, una guerra que solo causó desolación, sufrimiento y muerte. Sin embargo, gracias a la genio de G-Company —ahora llamada G-World— los héroes caídos en batalla pudieron tener una nueva oportunidad.
La BOSS, había logrado dar finalmente con la pieza faltante de toda su investigación y con la ayuda de expertos logró implantar recuerdos en otros cuerpos para finalmente reconstruirlos estéticamente hasta dejarlos exactamente igual que antes. Gracias a su investigación logró posicionar a G-World como número uno en el campo de la optogenética, la biotecnología y las células de los tejidos vivos, además de la nanotecnología y de la tecnología
La BOSS fue siempre supremamente inteligente y desde que tuvo conciencia sabía perfectamente lo que quería: crear y controlar las masas a través de sus inventos. Y lo consiguió, no obstante, aunque era la BOSS, no dejaba de ser una persona, y lamentablemente uno de los peores defectos que tiene el ser humano es que al verse intocables, se confían. Y eso era lo que justamente algunas personas estaban esperando.
El momento preciso en el que María José se confiara para poder atacarla. Y atacarla de una manera en la que no pudiese volver a ponerse de pie. Ni ella, ni los suyos.
— ¿Estás dentro? –una voz que se mezcla entre real y robotizada se deja escuchar.
— Voy de camino al laboratorio –responde una mujer de cabello rubio.
La mujer caminaba rápidamente —sin perder la elegancia— por los pasillos de G-World, los dedos de su mano izquierda subían de vez en cuando a su oreja acomodándose el pequeño auricular que tenía.
— Solo tienes cinco minutos una vez estés dentro, así que no te vayas a equivocar.
La mujer se detiene en el ascensor, presiona el botón y cuando las puertas se abren y ella entra es que vuelve a hablar:
— Sé perfectamente lo que hago –completa con una sonrisa volteándose mientras ve a las personas caminar dentro de la compañía —María José se va arrepentir toda su vida por lo que me hizo –termina de decir viendo como la puerta se cierra.
Siete años habían pasado, sí. Pero en esos siete años, muchos enemigos del pasado habían tomado la suficiente fuerza para atacar en el momento idóneo.
