El mejor amigo de mi hermano

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Ya había amanecido, mi madre estaba hablando con los doctores para ver los medicamentos y todo eso que ellos saben hacer, Alex estuvo toda la mañana preguntándome que si de verdad quería abortar , ya que no había problema con mantenerlo. Pero era un no rotundo.

Los doctores también estaban dando sus charlas sobre eso y que lo pensara, pero me tenían muy agobiada, ni siquiera podía tocarme el estómago porque me daba miedo...

Lo que menos me agradaba era la sensación de que estaba con Alex, y ni siquiera lo sabía.

Toda la sensación era rara. Me sentía muy incómoda hablando con todos. Hasta con mi propia madre.

Todos estaban preocupados por mi, lo que hacía que me sintiera peor. Seam ya se había perdido su cumpleaños por mi, también perdió su examen y mucho sueño, tenía unas ojeras fatales, me sentía muy lejana a todos y a todo en estos momentos.
Pero me agradaba ese chico, Christian...

Estaba sola en la habitación, mirando todo el cuarto, mientras esperaba a mi madre para irnos. Estaba muy desesperada hasta que la puerta se abrió.

- oh, ya te vas?- me pregunto un chico, se llamaba Cairo.

Estaba haciendo pasantía y siempre pasaba a verme, "según el", pero durante los 4 días que llevo despierta me ah caído muy bien. El es un poquito Indio, mide como 1'78, " creo yo ", tiene el pelo castaño chino pero se le hacen unos rulitos en las puntas, los ojos son oscuro y eso hace que su mirada sean desafiante le da un aire duro a su personalidad. Y digamos que es el chico de las bromas.

- si, mi madre ya está firmando mi acta de defunción para que me entierren.- le dije mirándolo con una sonrisa tierna.

- pensé que te gustaba mi compañía- dijo poniendo una mano en el pecho y dramatizando.

- no lo veas así, aún puedes visitarme a mi casa- le dije mientras me acercaba.- aver dame tu celular.- me lo dio sin protestar.

- ósea, me estás dando tu número para hacer una cita- me dijo alzando y bajando las cejas. - creo que tendrás tú quien ser que me tome la presión, porque me voy a desmayar.- eso hizo que me riera.

- no seas tonto- le dije entre risas - si no sabías que me iba, porque estás aquí?- le pregunté - ósea, siempre que vienes es hacer algo.- le dije mirándolo fijamente.

- a, si, siéntate vine a retirarte ese suero, y también tomarte algunas muestras para la operación del aborto- esa palabra hacia que me dieran escalos fríos.

-puedo preguntarte algo.- le dije mientras me sentaba para que el fuera retirándome el suero. - porque no me has dicho nada sobre el aborto?.- le pregunté y el estaba muy cerca de mi, cuando volteo su cara para mirarme me di cuenta de lo cerca que estaba.

- PSs, primero, no debo meterme en esos asuntos. Segundo, eres una pequeña de apenas cuanto 17 casi 18, cierto. Tercero, creo que lo que sientes es entendible, ya que ni siquiera recuerdas cuando lo hiciste, así que nadie debería oponerse a tu opinión.- PSs si que el me entiende perfectamente.

- dime que las pruebas no tienen que ver con agujas.- le puse cara de perrito. Y por su cara supe que así era. - por lo menos haz que no lo sienta, si?. - le dije intentando no llorar en el momento.

- tranquila, lo dejare de último.- ya me había quitado el suero y ahora me estaba tomando la presión. - averrr. Respira profundo y después suéltalo despacio. - me índico para poder tomarla.

- nunca me has dicho tú edad?- le dije mirando mis pequeños pies con curiosidad.

- eres muy curiosa Zamira- me dijo, mientras buscaba no se que. - averrr, extiende el brazo para tomarte la fiebre- me dijo, hice lo que me pidió y seguí mirando hacia todos los lados menos a él. - PSs tengo 22 recién cumplidos- me dijo, yo voltee la cara hacia el, quien tenía una sonrisa perfecta pegada a su cara. Y me puyo. Ni siquiera me di cuenta hasta que saco la aguja. - listo-