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- buenos días- me despierto antes la luz que se cola por las ventanas de cristal, mi madre ha abierto las cortinas. - como te sientes cariño?- como se puede sentir una persona después que la operan y todavía no quiere hablar del tema?

- como crees tú que me siento madre?- no quería hablarle así, pero ya se me pasó la anestesia, y ahora es que estoy cayendo en cuenta que ni siquiera quise ver el feto, sabría que si lo veía me iba a doler aún más.

- lo se cariño, no puedo ni imaginarme lo que sientes, solo quería intentar animarte un poco.- se noto que estaba nerviosa, estaba arreglando todo y con una cara de tristeza fatal.

- tranquila, perdón por hablarte así.- ella solo fingió una sonrisa y se sentó en el lugar qué hay para que ella descanse.

- tienes hambre?- pregunto con un tono amargo, ella está triste, y creo que es porque ella si vio el feto.

- lo viste, cierto?- ella solo asintió, mientras le bajo una lagrima de su ojo derecho.

- perdón, no quiero hacerte sentir mal. Pero es que era algo tan pequeño.- le hice una seña de que parara.

- no quiero hablar sobre eso madre, creo que si, es mejor que busques algo para desayunar, así despejas un poco la mente también.-

Ella solo hizo un gesto de que estaba bien, y se marcho.

Yo por otro lado, me quede ahí acostada. No podía ir para ningún lado, tampoco tenía deseos de llorar, tal vez no fue la mejor decisión que eh tomado. Pero no iba a permitir que ese Niño o niña creciera con padres que después se culparían de no haber vivido su adolescencia. No iba a dejar que algo tan débil y pequeño creciera con semejante culpa.

Suspire y gire la vista hacia la ventana, y justo en ese momento Cairo entro con unos documentos en sus manos y una sonrisa en su cara.

- buenos días, como amaneciste, cómo te sientes.- porque es siempre tan feliz?.

- buenos días para ti también. Mal, me duele hasta la vida. Y no me siento nada bien, pero fue una decisión que tome, y ya no hay vuelta atrás.- el solo asintió dejando los documentos en la mesa de los medicamentos que había en frente de la camilla.

- quieres hablar de ello?- yo negué con la cabeza.

- no, gracias.- el solo asintió y giró hacia donde había dejado los documentos.

-Karla ya vino?- preguntó mientras seguía leyendo los documentos.

- no, aún no.- le dije y quite mi vista de el.

- y quienes vienen hoy?.- que pregunta más ilógica.

- pss, lo mismos de siempre, supongo.- no le di mucha importancia.

- oh, bueno. Tengo que ir a visitar algunos pacientes pero tal vez y me dé una vuelta por aquí luego.-

- está bien.- le dije y el se giró despidiéndose con una sonrisa.

Anoche no se que fue lo qué pasó, si, aún estoy con esa visión que tuve, y se que la viví, lo siento. Pero no quiero contárselo a nadie más, quiero estar segura de que estoy recuperando la memoria antes de decirle a alguien.

*
- y qué tal está llevando mi querida socia el negocio Alex?.- decía mi madre mientras Alex le habría la puerta y ella venía con unos cafés y desayuno en las manos.

- pss bien, sabes que es igual a ti con la obsesión por ese trabajo.- termino de decir para después girar a verme. - hola zam, cómo estás, cómo te sientes?-  me cae bien que se estén preocupando por mi, pero porque todos hacen la misma pregunta?.

El mejor amigo de mi hermano Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang