Love, Blood & Wolfs.

Capítulo 1.

¿Presentación?

Mi nombre es Amy Smith, nací en Missisipi, tengo 17 años, no tengo mucho busto pero sí mucho trasero, supongo que heredado de mi padre puesto que mi madre no tenía absolutamente nada. Tengo la suerte de tener un pelo sedoso y largo negro, tez morena y grandes ojos saltones color ámbar. ¿Extraño? Sí un poco.

Vivía con mi abuela Susán en Austen  después de que mis padres murieran hace 6 años en un accidente automovilístico, pero en estos momentos estoy de camino a Middle Town junto a la hermana de mi padre.

Esta mañana mientras estaba en el colegio se llevaron a mi abuela a un hospital psiquiátrico. Susán no paraba de hablar de Vampiros, hombres lobos y creo que una vez la escuché decir algo sobre unicornios. Para mí, esto no había sido nunca un problema pero, hace un par de meses, empezó a gritar por las pesadillas que tenía, haciendo molestar a los vecinos y hace una semana comenzó a tocar la puerta de la vecina de enfrente pidiendo ayuda porque había un "vampiro" en su casa.

-Lo siento Amy- me dijo hace unas horas, Claire, mi ex vecina. -Tuve que hacerlo, ya estaba asustando a mis hijos. Hace una semana solo tocaba la puerta, pero hoy incluso entró a mi habitación y se escondió en el baño.

-No te preocupes, te entiendo.- y era verdad, mucho habían ellos aguantado a mi abuela. -Pero....¿Por qué tenía que ser hoy? ¿Por qué el día de mi cumpleaños?- le dije con un mar de lágrimas en mis ojos apunto de derramarse.

-Lo siento mucho de verdad- Me abrazó y me tocó el pelo como la hacía mi madre. Me dio una Cajita envuelta en papel de regalo y me dijo: Feliz cumpleaños numero 17.... Ah y casi lo olvido, llamaron a tu tía y ya viene de camino; dice que vayas recogiendo tus cosas. Asentí y le di las gracias, luego entré a lo que sería mi antiguo hogar.

Cuando terminé de hacer mis maletas, me senté en las escaleras del edificio para que cuando viniera Alice, mi tía, no tuviera que volver a entrar y así irme de una vez por todas.

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-Amy despierta, ya llegamos- escuché que decían. -Dormiste todo el camino, vamos.- Abrí mis ojos, le dediqué una sonrisa de labios a mi tía y tomé mi bolso para salir a buscar mis maletas de la parte trasera de la jeep.

-Oh no no, déjalas, Max las vendrá a buscar dentro de un rato.

Alice cerró la jeep y caminamos hacia la puerta de entrada. Había un pasillo adornado con flores a ambos lados antes de llegar a la puerta. Mire hacia la derecha y había un hermoso jardín y así igual en el lado izquierdo.

-Bueno...Bienvenida a tu nuevo hogar..- y abrió la puerta.

-¡¡SOORPRESAAAA!!

Cuando la puerta se abrió, estaban mis 2 primos y el esposo de Alice, Max. Tenían dos carteles pintandos a mano, uno estaba dándome la bienvenida y el otro deseándome un Feliz cumpleaños.