Love, Blood & Wolfs.

Capítulo 37

-¿Qué desean pedir? -Pregunta la mesera del bar al que siempre acudimos para celebrar. Una vez que pedimos, empezamos a platicar.

-¿Qué harás entonces? ¿Te irás a vivir con ella? Hay habitaciones en la Reserva aunque no creo que tengan mucha privacidad para hacer sus cosas de esposos...

-¡Calla Jake! Ya compré una casa a tan sólo kilómetros de la Reserva; así ella estará cerca de su familia pero también de la manada a la que pertenezco.

-Hablando de Kawaki; ¿cómo están tomando el proceso de alianza con la manada Dark moon?  -Le pregunto al recién comprometido.

-Ahí vamos, más o menos, hay muchas cosas en las que tenemos que llegar a un acuerdo pero creo que va a salir bien todo.

Jacob quién estaba atragantándose con una hamburguesa se quedó perplejo mirando hacia nuestras espaldas.

-Oh, oh. -Al decirlo ambos miramos hacia atrás.

Khloe.

-Hola chicos. -Saludó muy sonriente mientras me tocaba el pelo. De ella salía un nuevo olor a cítrico.

-¿Por qué no te pudimos reconocer? -pregunta Jacob terminando de tragar su bocado.

-Nueva colonia, mi tío me lo ha mandado desde Suecia; ni siquiera ha llegado a este país.

-Nunca olvidaré ese asqueroso olor, deberías decirle que no te lo mande más. -Expresó Lukas haciendo sonidos con la nariz a lo que Jacob y yo reímos pero la rubia no.

-¿Qué quieres? ¿No estabas en Australia? -Inquirí ya harto de ella.

-¿No me van a invitar a sentar? -ignoró mi pregunta y a pesar de que todos negamos se sentó por su cuenta. -Vengo a darte otra oportunidad Jaky. Sé que te llevaste de la emoción y que esa peli-negra te conmovió el corazón al irse llorando y que por esa razón me trataste de esa manera.

-FlashBack.

-¿Qué haces por aquí?

-Me pediste matrimonio ¿recuerdas? Y al día siguiente cuando fui a verte ya te habías ido. Vine a buscarte para que hagamos una gran boda en la mansión de mis padres.

-¡Yo no quiero! ¿No entendiste la indirecta?
-¡P..pe..pero si no quieres que sea en la mansión; puede ser en dónde tú quieras bebé...incluso aquí! -Khloe miraba la Reserva con desprecio e incluso asco.

-¡NO KLOE! ¡¿Estás loca o no entiendes? ¡NO QUIERO CASARME CONTIGO NI EN TU MANSIÓN, NI AQUÍ NI SIQUIERA EN PARIS AUNQUE ME LO DEJARAN DE GRATIS! -Ella se quedó estática mirándome con sus ojos color verdes Y sus pestañas. No sabía que era más falso si sus pestañas o la tranquilidad con la que estaba tomando lo que le acababa de soltar. Toda la manada estaba presenciando la escena. Si yo fuera ella estuviese deseando que la tierra me tragase.