Capítulo 24: Negro

589 120 4
                                    

Esa fue la última vez que hablé con Yoongi ese día. Recuerdo que salí buscándolo con la mirada y vi su espalda, caminando por el asfalto lejos de mi vista como si no quisiera ser alcanzado. Observé cómo se iba, quise hacer algo pero me detuvo el sentimiento de que no era un momento adecuado.

Y entonces, una voz llama mi atención desde atrás.

—Mala idea ir por él, no puedo creer que siquiera lo pensaras. 

A pesar de que aquella voz no era algo con lo que familiarizara, pude notar de quién era luego de girarme a mirarlo. Taehyung, el chico de esa mañana, estaba parado ahí mirándome mientras una sonrisa socarrona se asomaba en sus labios. 

—¿Qué haces aquí? —pregunté.

—Yoongi me llamó antes de emprender el viaje hacia los brazos de Han Jiyeon. Tuve que venir a dejarle algo de lo que tengo, creo que ya consumió lo que le di esta mañana.

Mi mente dio un vuelco cuando escuché el nombre "Han Jiyeon", porque de alguna manera me resultaba familiar pero no sabía quién era.

Fruncí el ceño con una especie de confusión recelosa mezclada. —No sé quién es Jiyeon.

—¿No? Bueno, tampoco me sorprende. Es la ex de Yoongi. Dos años juntos; amor y estupidez. Ella se va cuando quiere, vuelve de la misma forma; se revuelca en el dinero de sus padres así que hace lo que quiere. Lo mismo con Yoongi. Llega, follan, se vuelven locos juntos, entonces ella se va de nuevo. Es una locura. —se ríe, pero deja de hacerlo cuando ve mi cara marcada con una sensación que ni yo mismo podía explicar. 

No sabía cómo sentirme al respecto.

—Yo… supongo que tengo que irme. —me abracé a mí mismo, con la intención de darme media vuelta.

«¿Entonces lo que había escrito en la pared de Yoongi era de esa chica? ¿Las cartas en su mesa? ¿Todo eso tenía algo que ver con lo que ellos eran?»

No quería decir lo que son porque me negaba de cierta manera a aceptarlo. Eran el tipo de relación enfermiza que no puede dejarse, aún cuando ya no tienen una relación formal.

Caminé y Taehyung me siguió, quizá porque pensó que debía hacerlo después de haberme soltado aquello, pero no lo consideré necesario. Fue detrás de mí con su sonrisa tímida esperando remediar lo que él comenzó, entre disculpas, titulándolo como algo que no debía decir. Pero yo no lo veo de esa forma, prefería recibir esta noticia ahora que esperar a que con el tiempo se tratase de algo más duro que afrontar.

—Hey... Hey… ¿Estás llorando?

Lo miré dubitativo, como queriéndolo tachar de loco, hasta que yo mismo llevé mi mano hacia mis ojos y sentí que sí lo estaba haciendo. De nuevo, como un estúpido, sequé lo que pude. Negué un par de veces, ni siquiera sabía por qué lo estaba haciendo.

Quizá era la sensación de que viví en algo que no era real en todo este tiempo.

Si alguien vuelve a una persona tantas veces quiere decir que lo ama. Yoongi me lo dijo una vez, él jamás volvía a la misma persona, nunca, ¿entonces por qué dejaba que esta tipa, Jiyeon, vuelva cuando quiere y la acepta aún así? 

—¿Él la ama? —pregunté tímidamente.

—¿Quién? ¿Yoongi a Jiyeon?

Asiento lentamente.

Él me mira con algo de melancolía. —No lo sé, pero lo supongo de alguna forma. Ambos se han hecho mucho daño pero siguen volviendo a verse, siguen volviendo a recordar viejos tiempos como si no les importara nada. Yoongi ya no habla sobre ella, solo cuando viene, tiene esa sonrisa estúpida en su cara...

DRAMA KING. ➸yoonminWhere stories live. Discover now