Capítulo 9: Trouble

10.1K 980 296
                                    

Vamos a causar un pequeño problema. Oh, tú me haces sentir tan débil, apuesto a que besas tus nudillos antes de que toquen mi mejilla. No me olvides. No olvides, no te dejaría aún si tú me dejas.




—Bebé… —susurró sobre mis labios con la respiración agitada.

Estábamos en medio de una interminable sesión de besos y toqueteos después de que supiera calmar a Yoongi con mi voz siendo increíblemente dulce.

Él estaba enojado, yo lo sabía, más cuando tomó mi brazo dando por terminada mi charla con el chico que tenía enfrente, quien no despegó sus ojos ni de mi cuerpo ni de mí en todo momento, algo que fue casi obvio para Yoongi. Me empujó hacia una sala de clases vacía y, mientras me gritaba un par de cosas, me lancé a besarlo; probablemente para dejar las discusiones de lado, o quizá solo tomando eso como una excusa para poder sentirlo. Siempre hacíamos estas cosas de forma tan mínima que comenzaba a extrañarlo. Sus manos varias veces fueron a mi trasero, apretándolo sin importarle si esto me estaba pareciendo bien o no. Tomó mis piernas e hizo que me sentara sobre una de las mesas donde seguimos besándonos, tocándonos, suspirando. Era increíble. 

—¿Por qué demonios te dice de esa forma ese imbécil, eh? —añadió.

—Él solo… —mis palabras se cortaron, me sentía raro, sentía como si quisiera más de Yoongi. Él seguía con sus manos sobre mí y se sentía jodidamente bien, incluso me daba miedo tener estas sensaciones cuando solo eran pequeños toques y presiones en mi piel— solo está siendo dulce. 

Se rió irónicamente, bajando mi short de forma descarada y pasando sus dedos por encima de la tela de mis bragas. Yo lloriquee pegando mi rostro a su cuello, «Dios, no es posible que él tenga ese control sobre mí».

—La forma en la que te estoy tocando te está encendiendo más de lo que alguna vez lo hizo cualquier hijo de puta antes, ¿no? 

Temblé, me sentía demasiado débil, como nunca antes. Sus manos tocaron aquel punto durante un rato hasta que se alejaron para posarse en mis caderas. Asentí con un jadeo corto cuando comenzó a dejar besos en mi cuello, chupando lugares sensibles. —T-tu toque sobre mí hace que- que sienta que estoy quemando, cada vez que lo siento parece como si necesitase más.

—Me encanta ser el único que pueda hacerte sentir de esa forma, porque después de esto, vienen cosas mejores, bebé.

Sé que dijo lo último como una pequeña broma interna sobre el tono de voz que usó Jungkook para decirme el apodo. Se acercó y depositó un pequeño beso en mi mejilla antes de alejarse. Mi labio inferior estaba tiritando, no porque hiciera frío, sino por la necesidad de que sus labios chocaran contra ellos, pero él negó mientras sonreía de costado.

—Si te sigo besando no voy a parar, hay que ir a clases. 

—¿Desde cuándo te importa ir a clases a ti? 

—Desde que no tomé mis drogas esta mañana.

Fruncí el ceño, y él me golpeó entre las cejas con su dedo para que no lo hiciera. —Hmm, ¿te invitaron ya a la fiesta que va a hacer el instituto esta noche?

Asintió un par de veces. —Sí.

—¿Quién? Si se podría saber... porque Jungkook me dijo que tenías que venir con la persona que invitaste, así que-

—Hyerin. 

—¿Quién?

—No voy a repetirte algo que obviamente escuchaste, Jimin.

Mi rostro, que antes había sido burlesco, abandonó completamente cualquier rastro de aquella expresión solo para volverse igual de frío que siempre. —¿Hyerin? Mi jodida mejor amiga, ¿esa Hyerin te invitó?

DRAMA KING. ➸yoonminWhere stories live. Discover now