CONTRATIEMPOS

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Las vacaciones fueron bastante aburridas, dado que Sirius parecía bastante nervioso, Cissy fastidiada y Hermione no nos quitaba ojo, así que no podíamos hacer nada demasiado… personal. Empero, como dije antes, el tedio estaba seguro, salvo por el día en que Neville invitó a Harry aire con él a San Mungo para visitar a sus padres. Decía que era importante para él que fuera, que le quería contar algo que no contaba a todo el mundo. Harry no sólo accedió, sino que nos arrastró a Hermione ya mí, a pesar de que yo había sido quien hizo que los Longbottom enloquecieran; aun así, albergaba la esperanza de que Neville no quisiera. Mi gozo en un pozo. Sólo esperé que las últimas víctimas de mis tiempos de mortífaga no reconocieran a su torturadora.

Cuando llegamos donde los Longbottom, nos vimos envueltos en una visita agridulce. La vieja Longbottom estaba esperando a Neville y se quejó de que llegábamos tarde y éramos tantos, pues Susan, por supuesto, también vino con nosotros. Luego aparecieron los padres y Neville se emocionó, llegando a la típica escena pastelera, con Susan y Hermione animándole y todo eso. Parecía estar en una de esas películas americanas de después de comer, donde todo son penas. Pero los ex-aurores me vieron y experimentaron un cambio drástico en su apático humor, pues palidecieron de puro terror. Pero si apenas se grababan a sí mismos, ¿cómo sabían quién era yo? ¡Ya era mala suerte que les viniera un acceso de memoria en esos momentos precisamente!

—¿Qué les pasa ahora? —pregunté, inocente.

Neville vio sus caras, me miró suspicazmente y caviló un poco. Yo me agarré a Harry y le supliqué que nos fuéramos, que todo esto me daba mal rollo. Si siguieron los acontecimientos así, estaba segura de que Neville me descubriría y sería fatal si así pasara. Sobre todo porque se habían acercado también algunos medimagos y decían algo como que era la primera reacción de esos pacientes en varios años.

«¿Por qué insistirá el destino en meterme en estos líos?», pensé con fastidio.

Ya a la vuelta de vacaciones, el asunto de los sueños de Harry no mejoró. Tenía dolores de cabeza, las pesadillas eran más largas y más insistentes, perdió la conexión con sus sueños relacionados con la animagia, y era una lástima, pues estaba a punto de saber ya qué animal iba a ser. Un día más, cosa, y… En fin, Dumbledore habló con él, por supuesto, pues ya lo había decidido cuando soñó el ataque a Arthur Weasley, y dijo que era posible que el Señor Oscuro estuviera tratando de poseerle. También llamó a Snape y dejó bien claras sus intenciones: Harry debía estudiar Oclumancia y eligió a Quejicus para enseñarle. Menos mal que Snape se negó en redondo, Harry se negó en redondo y Dumbledore no pudo hacer nada para hacerles cambiar de opinión. Que Snape se negara no me cabía en la cabeza; tenia la mejor oportunidad de torturarle, diciendo que son clases de Oclumancia, aunque también es cierto que Harry había mostrado en otras ocasiones su potencial y quizás no pudiera controlarse o algo así. Ciertamente, esto no son más que especulaciones sin apenas sentido lógico, pues no sé qué podría estar pasando por la cabeza de Severus cuando se niega a dar la clase. Sí sé, sin embargo, el porqué de la negativa de Harry: nunca jamás dejaría que nadie ajeno a su confianza intentara entrar en su mente por una razón de peso: yo. Si algún profesor, especialmente Snape o Dumbledore, supiera que la mortífaga Bellatrix Lestrange está vivita y coleando, y más aún, haciéndose pasar por la enfermera en prácticas Isabella O'Connor, sería desastroso, máxime sabiendo todo eso y dejándolo estar. aunque también es cierto que Harry había mostrado en otras ocasiones su potencial y quizás no pudiera controlarse o algo así. Ciertamente, esto no son más que especulaciones sin apenas sentido lógico, pues no sé qué podría estar pasando por la cabeza de Severus cuando se niega a dar la clase. Sí sé, sin embargo, el porqué de la negativa de Harry: nunca jamás dejaría que nadie ajeno a su confianza intentara entrar en su mente por una razón de peso: yo. Si algún profesor, especialmente Snape o Dumbledore, supiera que la mortífaga Bellatrix Lestrange está vivita y coleando, y más aún, haciéndose pasar por la enfermera en prácticas Isabella O'Connor, sería desastroso, máxime sabiendo todo eso y dejándolo estar. aunque también es cierto que Harry había mostrado en otras ocasiones su potencial y quizás no pudiera controlarse o algo así. Ciertamente, esto no son más que especulaciones sin apenas sentido lógico, pues no sé qué podría estar pasando por la cabeza de Severus cuando se niega a dar la clase. Sí sé, sin embargo, el porqué de la negativa de Harry: nunca jamás dejaría que nadie ajeno a su confianza intentara entrar en su mente por una razón de peso: yo. Si algún profesor, especialmente Snape o Dumbledore, supiera que la mortífaga Bellatrix Lestrange está vivita y coleando, y más aún, haciéndose pasar por la enfermera en prácticas Isabella O'Connor, sería desastroso, máxime sabiendo todo eso y dejándolo estar. pues no sé qué podría estar pasando por la cabeza de Severus cuando se negó a dar la clase. Sí sé, sin embargo, el porqué de la negativa de Harry: nunca jamás dejaría que nadie ajeno a su confianza intentara entrar en su mente por una razón de peso: yo. Si algún profesor, especialmente Snape o Dumbledore, supiera que la mortífaga Bellatrix Lestrange está vivita y coleando, y más aún, haciéndose pasar por la enfermera en prácticas Isabella O'Connor, sería desastroso, máxime sabiendo todo eso y dejándolo estar. pues no sé qué podría estar pasando por la cabeza de Severus cuando se negó a dar la clase. Sí sé, sin embargo, el porqué de la negativa de Harry: nunca jamás dejaría que nadie ajeno a su confianza intentara entrar en su mente por una razón de peso: yo. Si algún profesor, especialmente Snape o Dumbledore, supiera que la mortífaga Bellatrix Lestrange está vivita y coleando, y más aún, haciéndose pasar por la enfermera en prácticas Isabella O'Connor, sería desastroso, máxime sabiendo todo eso y dejándolo estar.

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