C.5: Dib paleta.

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Trigger warning: Lenguaje y situaciones sexuales altamente explícitas. 

Días después del intenso encuentro con Zim, Dib iniciaría el documento preliminar para su tesis de ufología, su padre y su hermana seguirían en el Moo Ping 10 , porque claro, el humano pelinegro se sentía más cómodo estando solo en casa, sin que su padre lo molestara con todo el ruido de sus máquinas en el laboratorio y sobre todo, sin los gritos y maltratos de su hermana. Claro, le pediría a Zim que los devolviera, pero... aún no. 

✿✿✿

-¡Hola, amo! -Gritó GIR de emoción al ver a Zim en la sala después de días sin salir de su laboratorio subterráneo. 

-Ugh ¿Qué es lo que quieres GIR? He tenido suficiente estos últimos días como para seguir aguantando tus gritos, déjame en paz. 

El oji magenta la había pasado muy mal, pero no por su experiencia con el sucio humano, sino porque intentó replicar el placer de aquél día sin éxito, intentando masturbarse, intoducirse muchos tipos de objetos, Zim se habría vuelto adicto y no tendría muy fácil replicar esas sensaciones con nada... pero con alguien sí.

Un par de horas después de haber salido hacia la sala, aplastado en su sillón, viendo televisión, Zim escucha que le tocan la puerta, por lo que éste, con pereza se levantó de su lugar hacia la puerta, tomándose unos segundos para ponerse sus pupilentes morados y su peluquín. 

-¿Quién? -Preguntó Zim con fuerza. 

-Eh, soy yo, D...

-Vamos, pasa, cabezón ¿Qué te trae por aquí, eh? ¿Será que vienes para arrodillarte ante el poder de ZIM? 

-Uhm... No, necesito que hablemos un poco, no te asustes, mira, primero tomemos asiento, ¿Va?

-Muy bien, Dib, te escucho. 

-Mira, yo, tengo una fantasía, ¿Sabes? -Comentó Dib con nervios viendo hacia el suelo, evitando ver el rostro de Zim. 

-¿A qué te refieres con eso, humano? 

-Sabes, c-cuando una pareja hace lo que... nosotros hicimos hace un par de días, pero añadiéndole más, ¿Sabes? 

-Creo... que no estoy entendiendo, ¿Podrías ser más específico? -Preguntó el alien con seguridad, viendo fijamente al humano con la intención de ponerlo nervioso y así, encender un poco las cosas. 

Lo lograría, sin decir una sola palabra, Zim empezaría a acercarse lentamente hacia el rostro del pelinegro, respirando cerca de su oído, para comenzar a lamerlo y emitir gemidos suaves para provocarlo. 

-Ughh, justo lo, lo que... quería. -Comentó Dib con excitación, tratando de contener la fuerza y rapidez con la que su respiración estaba saliendo de su cuerpo. 

-No me digas, sucio y estúpido humano, claro que sé de lo que hablabas, pero ¿fantasías de qué tipo? ¿De las que me visto como una ridícula terrícola y te pido que me abofetees mientras me penetras? Creo que te estás equivocando conmigo, Dib. Yo permití que me embistieras, sin embargo, esta vez creo que me tocaría a mí, tómalo o déjalo. -Argumentó el oji magenta con seguridad mientras cruzaba sus brazos y hacía gestos de negación ante la posible fantasía de Dib. 

-Solo escúchame, yo sólo quiero que me des un poco de sexo oral, jamás lo he experimentado y sólo querí... ¡POR VENUS ZIM! 

Sin pensar, antes de siquiera dejar que el humano terminara de hablar, el extraterrestre ya se había arrodillado frente a él, empezando a tocar por encima de su negro pantalón, sintiendo como el miembro de éste, estaba empezando a erguirse. 

Sexología Irken.Where stories live. Discover now