C.13. Tiempo vuela...

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Capítulo REALMENTE largo. 

Capítulo final. 

[...] -¿Q-q...quieres ser mi puerco amor?

-Claro que sí, cariño mío... 

La velada se tornó romántica, ambos comenzaron a besarse de nuevo, unían sus cuerpos con caricias y pequeños movimientos. La noche estaba comenzando recién... 

Los dos, enamorados, sintiendo la adrenalina comenzando a correr en sus cuerpos, se pararían del suelo, para tomarse de las manos y salir corriendo sin rumbo, cual pareja de adolescentes descubriendo la rebeldía. Dejando el canasto que tanto les costó a Dib y a GIR, ahí en la colina... 

-¿Te apetece si vamos a casa? -Preguntó Dib entre jadeos.

-No, tengo un plan mejor. -Respondió el irken con tono coqueto. 

Acto seguido, Zim tomaría a Dib mientras sacaba las patas metálicas de su PAK para llevarlo a cualquier lugar, excepto su propia casa. 

-¿Y esto, Zim? -Cuestionó el pelinegro con tono de confusión.

-Digamos que es una recompensa y muestra de aprecio hacia el esfuerzo que hiciste hoy para prepararme esta sorpresa, mi cabeza gigante. 

Pocos minutos después, los chicos arribarían a un edificio alto, que parecía ser un hotel, el irken habría reservado una noche en ese lugar ¿En qué momento? No se sabe, pero el astuto alienígena lo hizo. Entrarían por la ventana de la habitación que les correspondía en el segundo piso, así, sin más.

-¿Q-qué haremos aquí, Z-zim?..

-No preguntes, sólo déjate llevar... -Replicó el extraterrestre tumbando a Dib en la cama del cuarto. 

Sucediendo ésto, el irken comenzaría a besar el cuello de su ahora pareja, mientras tomaba sus manos para evitar que tuviera movilidad. El momento se estaba tornando húmedo, pues los jadeos, los lengüeteos y las erecciones aparecían eventualmente. Sabían lo que harían, ya había ocurrido muchísimas veces, sin embargo, la novedad era que ya no como desconocidos, ni como enemigos... Sino como pareja. 

-¿Prometes que jamás volverá... vol-vo-lverás a intentar matarme, agh, zim? -Preguntó el humano, mordiendo sus propios labios en señal de excitación. 

-Claro que te lo prometo, tontito, si te hago algo jamás me lo perdonaría, tú ya eres mío... Siempre lo fuiste. -Contestó, mientras besaba a su novio, haciendo movimientos circulares con su trasero para estimularlo y prender aún más el momento. 

Dadas las circunstancias, ambos comenzarían a desvestirse, para proceder con el acto sexual, querían probar cosas nuevas, por lo tanto, Zim le pediría al oji café que se pusiera de lado...

-¿Pa-para qué, Z...zim? -Preguntó entre gemidos, pues el irken estaba masturbándolo para sacar su propia lubricación. 

-Tú sólo voltéate, créeme que te va a gustar. 

Dib accedió, ya desnudo, se posaría de lado ante las órdenes de su ser amado, el otro, se acostaría por detrás del pelinegro, para introducirle su erecto miembro utilizando el líquido preseminal que le sacó minutos atrás. 

-¡AGHHH! P-por mercurio, de ésta forma s-se siente todo distinto, Zim. C-cógeme, haz-z...me tuyo. 

-¿Con que te gusta, eh?.. Bueno, cariño, temo que TE VOY A MOVER TANTO QUE NO PODRÁS CAMINAR. 

Sexología Irken.Where stories live. Discover now