Sexología Irken.

C.7. La redacción y el polizón.

[...] Ríen al unísono...

✿✿✿

Era la noche del mismo día, Zim se había ofrecido a acompañar a Dib hasta su casa, para dejarlo allí y posteriormente él tomar rumbo hacia la suya.

El humano debía comenzar a escribir su famosa e intrépida tesis, comenzaría el borrador de su documento en su pc, eran las 9:00 pm, tomaría un termo que contenía té para poder inspirarse y así fluir en su redacción. 

-Muy bien, Dib, piensa, ¿Qué tenemos por acá? Ideas principales, eh... la anatomía de los irkens, comenzando por su "órgano sexual" parecido a un cono de piel, húmedo y color rosa oscuro -Ríe un poco. -Concéntrate, Membrana, es la hora de escribir... Describir, uhmm... Zim, delicioso Zim. 

El humano comenzaría a distraerse a sí mismo pensando en el extraterrestre, ya que habría sido su única pareja sexual, y además, estaba comenzando a sentir cosas por él, ¿Románticas? ¿De amor? No le parecía tan extraña la idea de poder tener algo con Zim. Después de todo, lo conocía mucho más que incluso a su padre, física y mentalmente... 

-¡Vamos Dib, por mercurio, piensa bien, enfócate en tu documento! Deja de pensar en él y piensa en tu futura titulación. Recuerda que eso es lo más importante... Pero, un título no me va a dar sexo oral, ni embestidas... espera ¡¿QUÉ?! ¿EMBESTIDAS? ¿A MÍ..? Me va a doler, pero, uh, la lengua de Zim se mira tan jugosa y móvil, imagínate lo que podría hacer d-dentro de... -Se interrumpía el oji café de nuevo, esta vez imaginando tomar la posición del que recibe en vez del que da ¿Qué tan malo podría ser? Después de todo, si tenía la idea de compartir más sobre su investigación, debía explorar más y más. 

-Okay, piensa ya, Dib... Empezamos por la descripción del irken en sí, ellos tienen antenas receptoras de audio, son altamente sensibles, ajá... ¿Sensibles? ¿Será que podré..? NO, POR VENUS ¿SABES QUÉ? PROCEDERÉ A VER LA TELEVISIÓN PARA DISTRAERME. 

3 minutos después...

-Bien, veamos qué es lo que hay por aquí... -Se dijo a sí mismo concentrado en el control remoto de su televisor mientras veía pasar parte de los 600 canales que tenía el servicio supremo de televisión satelital que el gobierno le había regalado a su padre por una investigación que había realizado hace años.

-Nada, nada, nada, demonios, tantos canales y absolutamente nada que me entretenga, estos servicios y su estúpido ¡WHOA! -Gritó con sorpresa al ver que accidentalmente habría llegado a la sección de canales para adultos, mostrando a un coito en close up donde se apreciaban los genitales de forma exageradamente detallada mientras se oían gemidos fuertes de fondo, provocando que a Dib sintiera un cierto desagrado por los visuales que tenía en frente, lejos de excitarlo. Procedió a cambiar de señal y de nuevo aparecería otra escena donde una chica disfrazada como una niña recibía doble penetración. -¡Por todas las constelaciones! ¿SE SUPONE QUE ÉSTAS COSAS LES DEBEN DE GUSTAR A LOS HOMBRES? ¿GENITALES CASI EN MI CARA Y PEDOFILIA DISFRAZADA DE PORNOGRAFÍA? DIOS MÍO, NO QUIERO IMAGINAR QUÉ CLASE DE COSAS MÁS LES PARECE EXCITANTE A LAS PERSONAS Y AÚN PEOR, QUE HAGAN DINERO DE ESA FORMA TAN GROTESCA. FUE UNA PÉSIMA IDEA SENTARME A HUSMEAR EN LA TELEVISIÓN. -Procedió a apagar el masivo aparato y tomar camino de nuevo a su pc.

-Estoy muy disgustado... -Suspira- ¿De verdad esas cosas son las que le excitan a un hombre de mi edad?.. Creo que yo no estoy tan mal a comparación de todos ellos. -Comentaba para sí mismo un poco cabizbajo, parecía estar en negación, la idea de si quiera intentar algo con Zim le aterraba por alguna razón. -Creo que ya debería ir a dormir, me siento algo abrumado, pero... tal vez sería mejor que no me deje arruinar la noche, después de todo, hoy la pasé increíble con Zim, comimos  helado y bueno, eso es más que perfecto. 

El oji café se acercaba poco a poco a su cama, creyó ser la hora perfecta para dormir, pues el día estuvo un poco movido. 

Acostado, tratando de dormir, vió de reojo una figura verde moverse rápido, por lo que encendió el estado de alerta del humano, se acercó a su ventana para ver si ocurría de nuevo. 

-¿Qué rayos ocurre aquí? 

La figura volvería a aparecer, Dib procedió a abrir la ventana y sacar su gran cabeza para echar un vistazo, se sentía asustado pero a la vez sabía que si algo sucedía, él estaba solo y debía defenderse a como diese lugar.

-¡HOLAAAAA! 

-¿Uh? ¿Quién..? Oh... GIR ¿Qué haces por acá con tu disfraz de perro? -Preguntó el humano entre risas, se sentía aliviado de que ese pequeño susto resultara ser el secuaz de Zim. 

-Mira, Mary, es que mi amo, eh... salió y me dejó en casa solo, me aburrí y vine a visitarte ¿Te molesta, humano cabezón guapo? -Preguntó el robot mientras hacía pucheritos para convencer a Dib de que le permitiera quedarse en su casa en lo que regresaba su amo. 

-No, no me molesta, en lo absoluto, GIR, sólo dime... ¿Te quedarías a dormir? Eh... ¿Gustas unos waffles congel...

-¡SÍÍ, WAFFLES! -Interrumpió el robot emocionado, empujando a Dib para pasar a su casa corriendo hacia la cocina. 

-Oh... okay. -Rió el humano de nervios, era la primera vez que le sucedía algo así, y prácticamente se quedaría a cargo del robot que le pertenecía a Zim, si algo le pasaba, muy probablemente él pagaría con su cabeza exhibida como trofeo en algún museo de Irk.

-GIR ¿Qué te trae por acá, eh? ¿Qué te llevó a venir a mi casa si te podías quedar en la tuya con mini alce? No me lo tomes a mal, pequeño, sólo te pregunto. 

-¡AY, ES DEMASIADA PRESIÓN PARA MÍ! ¡DIB, MI AMO EN REALIDAD NO SALIÓ, ÉL ME INDICÓ QUE VINIERA A TU CASA Y DIJERA QUE SALIÓ, PARA ÉL BUSCARME Y ENCONTRARME AQUÍ, SOY MALO, MUY MALO! -Expresó con intensidad, entre llantos y manoteos porque le sacaron la verdad de forma no intencional. 

-¿Me dices que todo esto era estrategia de Zim para venir a visitarme?.. Digo, ¿para buscarte? -Preguntó el humano tratando de disimular la emoción de pensar que el alienígena estaba comenzando a buscar excusas para acercarse a su "ex némesis"... 

-Eso creo, sí. -Respondió el robot con tristeza.

 Después de todo, Zim comenzaría a acercarse al humano que tanto odiaba...