Aquí encontrareis una recopilación de One-shots/Imaginas totalmente originales de nuestros personajes favoritos de la saga de videojuegos, series y películas animadas de Resident Evil.
· Personaje x Fem (Tn = Tu nombre). También puede haber Personaj...
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⚡Dedicado a /KyaroruB
P.O.V Omnisciente.
Entró con cansancio al edificio oyendo la puerta con barrotes cerrarse a su espalda. Le dió al interruptor de la luz, iluminando toda la escalera que subía hasta el séptimo piso.
El joven soldado acababa volvía a casa después de un duro día de entrenamiento en la B.S.A.A. Estaba cansado, y durante todo el trayecto estuvo soñando despierto con poder ponerse unos pantalones de chándal y tirarse sobre la cama para poder dormir toda la noche de un solo tirón.
Iba ya por el rellano del segundo piso, cuando una pequeña bola de pelo con patas se cruzó en su camino. Era un pequeño gatito de pelaje tricolor. Este se detuvo en seco frente a él, deteniendo su apresurada caminata de forma algo brusca. De seguro no esperaba encontrar a nadie.
Aún así el confiado felino no dio un paso atrás, olisqueando al muchacho y acercándose con un par de pasitos hasta él.
Piers no pudo evitar sonreír al verlo. Era un animalito muy curioso y adorable. Se agachó frente a él y lo cogió en brazos, preguntándose de dónde podría haber salido.
Unos acelerados pasos que bajaban los escalones de dos en dos resolvieron su reciente duda.
Una mujer joven apareció en el rellano con el cabello recogido en un moño desordenado, una camiseta de tirantes, y unos pantalones de pijama con estampados de Hello Kitty.
Nivans la observó bien de arriba a abajo los primeros segundos. Era muy guapa.
Ella sonrió al darse cuenta de que su traviesa mascota se encontraba ronroneando entre los brazos del chico.
El castaño estiró sus brazos ofreciéndole de vuelta al gato, y ella lo recogió enseguida, pegándolo a su torso.
– Muchas gracias por pararle los pies. – Le agradeció con una sonrisa sincera la chica. – El muy gracioso aprovecha la mínima oportunidad para salir por patas. –
Piers rio ante sus palabras. Y a ella le pareció oír la risa más bonita que había escuchado nunca.
– No te preocupes, podría haber sido peor. – Respondió él, sabiendo que el pequeño felino podría haberlo mordido o arañado al acercarse, aunque no fue así.
Tn se quedó embobada mirándolo. Nunca pensó que alguien con un uniforme de camuflaje pudiera verse tan hermoso.
– Me llamo Piers. – Se presentó. – ¿En qué piso vives? – Se aventuró él.
– Oh, emm... – Salió de su ensoñación como pudo y contestó recuperando la compostura. – Yo soy Tn, encantada... y en el quinto, vivo en el quinto. –
Que tierna. Pensó él.
– Vaya pues sí que te ha hecho correr este granuja. –
