La cocina estaba en completo orden, cada persona dentro laboraba eficientemente lo que se les tenía asignado y el ambiente acogedor mezclado con el aroma de los platillo era agradable. La hora del almuerzo había pasado pero habían personas en los comedores en espera que recién bajaban o en sus propias habitaciones que pedían, no era un problema para ninguno porque se trataba de su trabajo.
A espaldas de Lalisa, en el área de lavaplatos habían dos hombres hablando sobre algunas actividades que llevaban con su familia y algunos planes. Su mente se concentró sin querer en su conversación.
-¿Tienes planes para este fin semana, Lee?
- Tenía, con mi esposa habíamos planeado llevar a Mingyu al parque de atracciónes pero no se podrá, acaba de contagiarse con la varicela y no quiere levantarse de la cama. Ya había comprado boletos para el sábado.
-¿Vas a tirarlos?
-Pensaba venderlos pero no creo que alguien quiera comprarlos.
La charla entre ambos prosiguió a otros temas, dejando en el aire una oferta que Lisa consideró por las siguientes horas.
¿A su esposa le gustaría ir al parque junto a la niña? Probablemente se pondría muy feliz.
- Lalisa Manobal, pasta francesa para la mesa 6G- Le dijo uno de los meseros que recién entraba. Tras asentir volvió a su trabajo.
En su horario de salida cuando comenzaba a ponerse su abrigo por el frío de esa noche, se topó a tiempo con Lee Jangmin, que abría la puerta de su coche.
-¡Espera, Lee!- Llamó su atención, corriendo la poca distancia que los separaba para alcanzarlo, el moreno alzó una ceja y se detuvo algo confuso por el repentino llamado de su superiora.
-¿En qué puedo ayudarla, sra. Manobal?
-De casualidad escuché tu conversación con Mattew sobre unos boletos para el parque y me gustaría comprarlos.
El moreno sonrió y sacó de su billetera dos boletos azules, regalandole una sonrisa
- Supongo que una cita con su pareja.Una risa nerviosa bailó en los labios de la rubia- Es así pero también quisiera el infantil, mi sobrina nos visitará y queremos llevarla.
-¡Oh! Con gusto, tenga entonces.- Lalisa estaba sacando el dinero de su billetera pero el más alto la detuvo - No es necesario.
-Te lo agradezco Lee, estarán felices.
-No se preocupe, entiendo completamente. Tenga una buena noche y diviértanse. - Con una reverencia entró a su auto y desapareció de la vista de Lisa una vez arrancó.
-Claro que nos vamos a divertir. - Guardó los boletos en su billetera dirigiéndose a su auto. Con una sonrisa suave y la radio reproduciendo canciones de los 60, manejó con tranquilidad.
Cuando llegó al departamento se encontró con su pareja en medio de la sala junto a la pequeña azabache realizando un especie de baile, aunque Jennie era quien lo estaba dando todo, Rosie disfrutaba de su energía e intentaba imitarla.
-Movamos las manos Rosie posie, como el pingüinito.
-¿Qué es eso?
-Es un animal, como un ave que vive en un lugar muy, muy frío. Algún día verás uno.
- Le quiedo da un abazo- Dijo, acercándose a la tele para poner sus brazos extendidos en la pantalla.
Jennie sonrió y le preguntó - ¿Por qué le quieres dar un abrazo al pingüino?
-Tiene friyo, y los abazos son calentitos.
-¡Ya estoy en casa!- La voz de Lisa se hizo presente por sobre la canción de fondo. Rosie abrió sus ojitos y se despegó de la televisión, caminando hasta la tailandesa que se quitaba sus zapatos.
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we are jaune ᥫ᭡ | Jenlisa
Romance𝗝𝗘𝗡𝗟𝗜𝗦𝗔 || Donde la poseedora de unos pequeños ojitos que brillaban más que las estrellas llegó a la vida de Lisa y Jennie para ganarse su corazón y así crear un bonito color: el amarillo. 🧸୧⋆ ˚。⋆ ❝ El color favorito de todo lo contradictori...