𝗝𝗘𝗡𝗟𝗜𝗦𝗔 || Donde la poseedora de unos pequeños ojitos que brillaban más que las estrellas llegó a la vida de Lisa y Jennie para ganarse su corazón y así crear un bonito color: el amarillo.
🧸୧⋆ ˚｡⋆ ❝ El color favorito de todo lo contradictori...
El sol estaba en su punto más agradable, el clima era fresco y las paredes de la casa eran bastante aburridas a vista de la menor, la televisión ya no estaba prendida porque el tiempo de verla había terminado hace un rato. Además su avioncito ya no giraba las hélices porque un hilo lo había trabado, sus peluches tampoco ayudaban, estaba enojada con ellos.
¿A qué se debía?
El día anterior en la cena, había tenido una importante misión; tomar una galleta de chocolate (que le dijeron que no tomara porque ya había comido demasiadas), sus secuaces eran sus peluches, pero uno de ellos hizo un sonido que alertó a Li de su plan, debido a eso fue descubierto y la galleta fue llevada arriba del refrigerador. Por lo que seguía sintiéndose traicionado por sus propios amigos.
Lisa estaba durmiendo luego de trasnochar para terminar de leer una novela y Jennie estaba en el sofá con las piernas cruzadas y su celular con el entrecejo fruncido haciendo algunas muecas, Rosie simplemente se mantenía en el suelo de la sala en forma de estrella pensando en cómo deshacerse del aburrimiento.
Después de que su mente le hiciera ver diferentes figuras en el techo recordó algo que vio en un vídeo musical.
-¿Que es un paque, Nini?- Preguntó moviendo sus brazos.
-Es un lugar verde con mucho espacio; hay árboles, juegos para niños, personas que pasan el rato y llevan a sus familias, o amigos ¿por qué preguntas, ardillita?
-Es que me abudo muuucho, no me gusta ser así- Levantándose del suelo fue hasta la castaña, apoyando su cabeza en sus piernas, haciéndole un mohín con sus mejillas abultadas. -Vamos.
La mayor alzó una ceja, su teléfono estaba tomando varias fotografías de la menoe porque se veía sumamente tierna y esos detalles nunca debía perderlos.
Un momento, ¿Rosie quería hacerla caer con su ternura? ¿Era una estrategia de manipulación acaso? Porque lo estaba logrando.
-Ve por tu mochila y suéter favorito.
La menor sonrió en grande antes de correr a su habitación para buscar lo que se le pedía, a su misma vez Lisa salía de la propia, su cabello desordenado con su mano izquierda acariciando su abdomen, al llegar al sofá se dejó caer al lado de su esposa que la veía con ternura.
-Buenos días, ¿qué haces despierta tan temprano?
-Son poco más de la una de la tarde, cariño, así que buenas tardes. Hay comida en el microondas.
-¡Ya los tengo!— Gritó la menor.
-¡En un momento voy, espérame!
Lisa bostezó antes de recostarse en las piernas de la castaña, sintiendo sus cálidas manos peinar su cabello, Jennie juraba que cuando hacía eso su menor ronroneaba como un gatito mimado.
-Me gustaría quedarme y mimarte más tiempo, pero Rosie quiere ir al parque porque está aburrida, además me gustaría tomar aire también, pronto volveré a la oficina.
-El parque suena muy bien, ¿qué tal un picnic? Dame diez minutos para acompañarlas, también quiero ir.- Aún en las piernas de su mayor, estiró sus brazos y piernas, escuchando la risa de Jennie, sonriendo inevitablemente ante ello.
-Iré a bañarla para darte tiempo entonces, permiso- Dejando un beso en su frente fue a la habitación, dándole tiempo a la pálida para improvisar una canasta.
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