we are jaune ᥫ᭡ | Jenlisa

Capítulo 20: Señor sol y Señora Luna.

Dentro de la oficina del detective solo se encontraban Lisa y Jennie, ambas procesando la información que se les había brindado una hora atrás sobre Park Nayeon, la madre de su pequeña. Los otros dos habían salido para darles un momento de privacidad.

NamJoon había identificado a la menor al verla, sabía que era la misma a la que había sacado del incendio dos años atrás, su memoria era bastante buena, por esa razón había llegado por ella para identificarla según el protocolo, tal como lo hizo con aquellos infantes que se quedaron sin hogar y tutores, además se trataba de una de las miembros de una familia importante que la creían muerta. Todo era por y para su seguridad.

La rubia dejó escapar un suspiro exhausto antes de tomar la carpeta porque su esposa no se atrevía, leyendo ella misma cada apartado. Al querer enterarse del nombre solo leyó el apellido, se trataba de una 'Park'; sabía que las personas que poseían tal apellido solían ser de un status bastante alto, casi como celebridades.

-Parece que su familia, si es que pueden llamarse así, la abandonaron.

Jennie sintió una fuerte punzada en el pecho, también creía que había sido abandonada por esa gente, ella tampoco tuvo una "familia", no antes de Lalisa, imaginarla completamente sola sin nadie que la apoyara más que una pequeña Rosie pidiendo agua le rompía el corazón, tanto que podía sentir lágrimas descender.

-Recuerdo que estuvo en todos los noticieros, realmente fue una gran tragedia- continuó Lisa.

De repente la castaña había volteado hacia ella con los ojos bien abiertos, para después buscar en su celular. -¡También lo recuerdo! Pasaban fotografías de los familiares, entre ellos una joven que habían identificado como Park Nayeon. Fue una controversia porque se trataba de la hija menor de los Park, los que manejaban grandes sucursales a base de su empresa- mencionó con la vista fija en la pantalla del celular. -¡Mira! Aquí hay fotografías de ella.

Lisa se acercó aún más para observar las fotografías. Debían admitir que el parecido mayormente en los ojos era innegable, ojos grandes, brillantes que reflejaban miles de estrellas, negros como el ébano y transmitían inocencia, su cabello igualmente azabache, oh, y la sonrisa, sonrisas únicas compartían, Nayeon parecía bastante amigable. Investigaron un poco más y descubrieron que ella hacía donaciones a hospitales, orfanatos y albergues, tenía títulos de reconocimientos aunque le faltaba por graduarse. Concluyeron así que se equivocaron al pensar que la madre de Rosie era alguien desalmada y sin corazón que solo la abandonó, era una persona admirable y con un corazón grandisimo.

Algo que llamó más su atención fue que ella había colocado un parque, el mismo donde habían llevado a Rosie hace algunas semanas, ¿acaso ella lo hizo para llevar a su pequeña cuando tuviera la edad? Seguro habría sido feliz de verla correr y reír, de verla crecer.

-Rosie tenía a una increíble mujer por madre.

La rubia asintió de acuerdo a sus palabras, estaban más que seguras que ella había amado infinitamente a la pequeña Rosie hasta su último aliento, además de haber sido responsable y hacer todo lo posible para mantenerse de pie.

Temer un hijo no era una bendición como todos dicen, es un privilegio que muchos no entienden y aún así obtienen.

Dejaron el celular cuando Hoseok y NamJoon ingresaron a la oficina, esta vez con dos tazas de café humeante para entregarles, agradecieron y esperaron a que el moreno hablara nuevamente.

NamJoon tomó asiento tras el escritorio para dirigirles la mirada. -Dada las circunstancias y que ustedes planean adoptarla, vamos a comenzar, pero tienen que saber una cosa- dijo antes de darle la palabra al peliblanco.

-El procedimiento legal es un poco largo y complicado, pero tenemos varias cosas a nuestro favor y también testigos para que no sobrepasen los doce meses, mientras todo se lleve acabo la infante tendrá que mantenerse en uno de los edificios que tenemos para los niños en proceso jurídico.- terminó por decir de forma profesional, manteniendo un tono tranquilo y amable.