Capítulo 5 - Parte III

74 11 0
                                    

Capítulo V — El Mundo de los Héroes.

英雄天下。

ADVERTENCIA: Este capítulo puede contener elementos y temas de carácter maduro. Se recomienda la discreción de los lectores.

Su voz no era fuerte, pero era tan clara y firme como si estuviera hablando al oído de cada uno, y Lu Cang no pudo evitar alarmarse en secreto—— Este Jing Zong no es de ninguna manera un hombre ordinario que no está bien versado en el campo de las artes marciales. Este tipo de técnica de transmisión de voz requiere una fuerza interna extremadamente potente y profunda, algo que era, quizás, terriblemente difícil incluso para Lu Cang.

Antes de que pudiera reflexionar más sobre el tema, escuchó al maestro de ceremonias en la torre de la puerta de la ciudad anunciar el inicio oficial de la Asamblea de Héroes—— El primer grupo de cien artistas marciales que asistían a la primera ronda de pruebas preliminares subió al escenario en medio de los vítores de la multitud.

Después de observar al margen durante varias horas, el corazón de Lu Cang comenzó a llenarse de impaciencia—— Aunque las primeras docenas de competidores que observó eran aclamados aprendices de línea directa de grandes sectas como Qingcheng y Wudang, hacían alarde de movimientos extravagantes sin ninguna innovación, haciendo que Lu Cang se sintiera terriblemente decepcionado mientras los observaba.

Decidió buscar un lugar para llenar primero su estómago, y luego descansar bien durante un tiempo para la prueba de la tarde, a la espera de aniquilar a estas ranas de pozo, supuestos aprendices oficiales de las sectas renombradas.

Con esto en mente, el interés que le quedaba por la pelea se esfumó. Se dio la vuelta y se abrió paso entre la multitud, dirigiéndose a un restaurante aparentemente decente que tenía una pancarta con la inscripción "vino" colgada en sus puertas.

Las bulliciosas calles de la capital revoloteaban como el viento, y el corazón de Lu Cang se llenó de la alegría de la libertad que no había sentido en mucho tiempo—— En este momento, Lu Cang confiaba que podría colarse entre los cien mejores maestros, y la idea de liberarse pronto de las garras demoníacas del pervertido Jing le hizo sentir ganas de reír desde el fondo de su corazón.

Nada más entrar en el restaurante, un camarero lo recibió con una sonrisa. Como todavía era temprano, no había muchos clientes en el restaurante. Siguiendo al camarero hasta el segundo piso, Lu Cang eligió un buen asiento junto a la ventana y se sentó, pidió varios aperitivos y guarniciones pequeñas y bebió a solas mientras disfrutaba del paisaje.

Después de estar sentado durante una hora, escuchó que el primer piso se volvía ruidoso. Lu Cang calculó la hora en su cabeza; y estimó que la primera ronda de la Asamblea de Héroes había terminado y toda esa gente había acudido naturalmente al restaurante más cercano.

A medida que el ruido se acercaba más y más, un grupo de hombres grandes y musculosos que seguían detrás del camarero entraron al segundo piso desde las escaleras—— Aunque todos en este grupo de hombres eran altos, cada uno de ellos tenía la cabeza agachada en señal de derrota y algunos parecían murmura algo en voz baja. A juzgar por sus quejas, parecía que habían sufrido una derrota durante sus partidos y seguían siendo demasiado orgullosos para aceptarlo.

Después de este grupo de personas, varios grupos de personas subieron las escaleras, y cada uno eligió una mesa vacía para sentarse. Como la mesa de Lu Cang estaba junto a la ventana, sólo había dos asientos vacíos, así que nadie se acercó a apretujarse con él. Lu Cang estaba feliz de tener toda la mesa libre.

Se escuchó de nuevo el sonido de las escaleras, y Lu Cang giró levemente la cabeza para ver aparecer en la entrada de las escaleras a un joven impecable, vestido con una túnica azul, tan elegante y con la apariencia de un joven maestro.

El Dragón ColoridoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora