Capítulo XVIII

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Capítulo 18.

El hombre de blanco tenía la frente tan blanca como el agua de otoño, su piel era tan blanca como el jade y sólo llevaba una prenda de vestir en un día tan frío—— No sabía qué tipo de material era, pero ondeaba suavemente con la brisa fresca, haciéndole parecer un ser celestial.

Parecía ajeno a las innumerables miradas que se dirigían en su dirección, sus ojos parecían estar pegados a Lu Cang, que sólo pudo mirarlo con asombro mientras se levantaba sorprendido...

.....

Los guardias imperiales vestidos con uniformes de brocado que los rodeaban se arrodillaron de repente y gritaron al unísono: "¡Su Majestad invita respetuosamente al Marqués Lu a regresar a la capital!"

Jing también extendió sus manos: "Cang, vuelve por favor. Te he echado mucho de menos."

Su voz contenía una dulzura que Lu Cang nunca había escuchado antes, con una belleza hipnótica y soñadora.

Toda la gente miró a Lu Cang con ojos asombrados—— La multitud de personas, más o menos, habían oído la historia de este marqués. Todos sabían que por su intento de regicidio fue ejecutado.

Quién iba a esperar que el Marqués Lu no sólo siguiera vivo entre ellos, sino que fuera realmente alguien bien conocido por las personas como el "Águila" Lu Cang.

Ahora bien, comparado con ese hecho, lo más impactante y asombroso para todos era en realidad el hecho de que Lu Cang era la pareja homosexual de esta persona asombrosamente hermosa que usaba el "yo" imperial y así se profesaba como el Emperador Jing Zong.

Sin embargo, Lu Cang se quedó en su sitio desde el principio hasta el final, como si hubiera olvidado cómo hablar durante mucho tiempo.

Ansiosamente, Cao Xin lo empujó y lo instó a mirar por la ventana. Todavía aturdido, Lu Cang giró distraídamente la cabeza para mirar por la ventana y se sorprendió enormemente de inmediato.

La calle, originalmente vacía, se había llenado, no sabía desde cuándo, a ambos lados con una multitud de personas arrodilladas que vestían el uniforme de los guardias imperiales del palacio, y cuando vieron a Lu Cang extender la cabeza, todos se agacharon sus cabezas y gritaron al unísono: "¡Damos respetuosamente la bienvenida al Marqués Lu de regreso al palacio!"

El volumen del sonido atravesó el cielo y resonó en toda la ciudad de Hangzhou.

La cara de Lu Cang se crispó al instante—— Probablemente toda la ciudad sabía de su aventura con Jing, y temía que jamás podría establecerse en su ciudad natal. Tendría que vivir el resto de su vida cargando con la vergüenza de ser la mascota masculina favorita del emperador.

"¡Xiao-Cang, ven aquí, por favor! ¡He venido por ti! Vuelve."

Jing seguía con los brazos extendidos esperando que Lu Cang viniera a él. Todo su rostro sonreía con tanta dulzura, produciendo un indescriptible y hermoso semblante distintivo.

"De verdad, qué manera de hacerme perder la cara...." Lu Cang se rió de repente a carcajadas.

Al momento siguiente, hizo un movimiento inesperado.

Lu Cang se llevó la mano a la cabeza y se desató el moño—— En seguida, su larga cabellera hasta la cintura cayó en cascada y se extendió por todo el cuerpo—— Los hombres de Datong se dejaban crecer y mantener el pelo en una muestra de piedad filial hacia sus antepasados. Para los hombres tener el pelo tan largo no era nada especial.

Mientras la multitud estaba desconcertada, Lu Cang sacó la daga de su cintura y, con un rápido movimiento, la levantó y sin dudarlo se cortó su larga cabellera. Sostuvo los cabellos cortados en su mano.

El Dragón ColoridoWhere stories live. Discover now