El mar, el cielo y tú |FreenBecky|

Si tan solo fuera más valiente

POV FREEN

En el momento que Becky agarró mi mentón y me hizo mirarla, pude sentir tanto amor en sus ojos, que me quedé sin aliento. Nunca nadie me había mirado así, con tanto amor, de forma tan incondicional. Cuando juntó su frente con la mía, solo pude pensar en lo afortunada que era por haber encontrado a una persona así en mi vida.

Sentí que el mundo se paraba cuando llevó su dedo a mi nariz e imitó a Mon. Mi sonrisa se amplió, sobre todo, cuando la escuché llamarme ChamCham. Era la primera vez fuera de la serie que se refería a mí así, y he de admitir que no quería que fuese la última. Fue algo que me encantó. Solo pude abrazarla para demostrarle cuánto la quería y espero haber sido capaz de transmitirlo, ya que muchas veces no era buena usando las palabras y no le decía realmente lo que sentía.

Nos subimos al coche y conduje hasta casa de sus padres. Una vez llegamos y después de los respectivos saludos y abrazos, nos sentamos todos en la mesa y comenzamos a comer. Como ya era costumbre le di a Becky varias veces de comer con mi propio tenedor, me encantaba la sonrisa que ponía cuando hacía ese simple gesto.

Una vez terminamos de comer, empezamos a hablar sobre como había ido la búsqueda de piso.

-Fue horrible tía -digo mirando a la madre de Becky-. No hemos encontrado ningún piso que merezca la pena... Unos tenían filtraciones de agua, otros eran demasiado ruidosos, otros eran demasiado pequeños...

-Sin olvidar aquel que parecía sacado de una película de fantasmas -apunta Becky poniendo su mano en su mentón y recordando el piso.

Un escalofrío me recorre el cuerpo. -Becky... ya lo había olvidado, ¿¡por qué has tenido que mencionarlo!? -me quejo mientras veo que su madre nos mira interrogantes-. Era horrible tía, tenía un pasillo infinito, estaba lleno de muñecas y había una mecedora que se movió sola sin que nadie la tocase.

-Si hubieras visto como nos sacó corriendo de allí, mamá -empieza a reírse mientras yo me muero de vergüenza-. Me agarró del brazo y echó a correr sin apenas dejarme despedir del propietario.

-Eso fue porque le pregunté que si la mecedora y las muñecas podía llevárselas él y me dijo que no, que a los espíritus de la casa les molesta mucho que las cosas se muevan de sitio. ¿Cómo esperas que me quede después de escuchar eso?

Becky siguió riéndose y se le unieron sus padres y su hermano. De haberse podido reír Bonbon, seguro que también lo hubiera hecho.

-¿Y qué vas a hacer ahora? -preguntó la madre de Becky.

-Pues la verdad no lo sé. No quiero que pase demasiado tiempo, ya que una mudanza hay que hacerla tranquila y solo tengo un mes para moverlo todo -suspiro-. Dentro de nada volvemos al trabajo con entrevistas casi a diario y sé que apenas tendré tiempo. Tampoco quiero meterme en un piso sin estar segura, puesto que un piso es un espacio seguro que no se debe elegir a la ligera.

-Freen sabes que si al final se te acaba el tiempo, llega el final del mes y todavía no tienes piso, puedes venir aquí. No es la primera vez que duermes con Becky, así que no habría problema, y tus cosas podrías guardarlas en un trastero hasta que encuentres algo -dice el padre de Becky.

-Muchas gracias tío, valoro mucho vuestro ofrecimiento -agradezco. Me siento tan afortunada de que la familia de Becky me quiera como una más... Me pregunto si algún día llegamos a salir juntas... ¿nos apoyarían? 'Deja de pensar esas cosas ahora Freen'.

-Eso, no me importaría tener en casa a mi cu... -de repente, sin dejarlo terminar, Becky se abalanza sobre Richie tapándole la boca con ambas manos e inmovilizándolo- zunanza -no logro entender qué es lo que ha dicho.