El mar, el cielo y tú |FreenBecky|

¡Mierda!

POV BECKY

Había quedado con Freen a las 10 en la nueva casa, pero fui mucho antes. Nos levantamos pronto para llevar a Irin y a continuación fuimos a la casa a dejar todas las cajas que tenía.

Mi hermano acabó subiéndolas todas al baño de al lado de mi dormitorio, como castigo por lo de ayer. El pobre acabó agotado.

-Bueno... -dijo jadeando y doblando las rodillas-. Con esto está saldada nuestra deuda de lo de ayer. ¿Vale?

-Sí -contesto-. Solo quedará pagar la comida en el restaurante.

-No lo olvidarás nunca, eh.

-No -sonrío- no lo haré.

Recorro la casa con mi hermano y le enseño cómo ha quedado. Después de eso se va y yo me dirijo a la zona de la piscina.

De camino aquí, le dije a mi hermano que parase en una tienda para comprar una manguera y también unas cuantas cosas para la piscina. Cloro, una lona para cubrirla...

Pongo la manguera en la toma de agua que hay al lado de la puerta de la cocina y llevo la manguera, que es enorme, hasta la zona de la piscina. La meto dentro y abro el agua, dejando que poco a poco se llene.

Mientras, preparo las cosas que me han dado en la tienda para mantener el agua de la piscina limpia.

Comienzo a cantar la canción que grabamos para la serie. "No more Blue". No sé que tenía esa canción, pero era tan bonita que desde que la grabamos la tenía metida en la cabeza.

Estaba tan distraída, que no escuché que Freen ya había llegado y estaba parada apoyada en la puerta de la cocina, mirándome y sonriendo.

-¡P'Freen! -digo llevándome una mano al pecho-. Me has asustado... casi me da un infarto.

-No tengo la culpa de que estuvieras tan distraída que no me escucharas llegar -se ríe-. Además, no quería interrumpirte, te estaba quedando muy bonita la canción.

Me sonrojo un poco.

-Es más bonita cuando la cantamos juntas.

Asiente y sonríe. Mira hacia la manguera.

-Oh, ¿la compraste hoy?

-Sí, cuando veníamos hacia aquí, le dije a Richie que parara un momento en una tienda y compré la manguera y estos productos para mantener limpia la piscina -le digo señalando los productos que hay en el césped.

-Oh, qué bien, ahora cuando se llene vemos cómo hay que ponerlos -me dice mientras se acerca a ver cómo va la piscina de agua-. Por cierto -me mira- ¿hace cuanto has llegado?

-Hace un rato. Tuvimos que ir a dejar a Irin a su casa y aprovechamos el viaje.

-No he visto las cajas de la mudanza. ¿No ibas a venir con tu hermano y las ibais a traer? -pregunta.

-Sí, están arriba ya. Richie se ofreció amablemente a subirlas todas él solo -me mira sorprendida-. Dijo que tenía que cuidar a su hermanita pequeña -me rio recordando a Richie subiendo las escaleras mientras farfullaba que tenía que haber sido hijo único.

-Oh, genial. Las mías están en el coche. Conseguí traerlas todas en un viaje. Eso sí, el coche apenas pasaba de 60km/h -se rasca el cuello sonriendo.

-¿Quieres que cuando acabe de llenarse la piscina las subamos a tu cuarto? -me sonrojo-. Quiero decir... a ayudarte... a ayudarte con las cajas.