卐☭ Nazunist ⚣ AU Mprg.

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El escarlata miró con hastío a la gente con uniformes enfermamente idénticos, todos frente a él como unas malditas máquinas sin alma, justo como todos los comunistas.

Desde que el bastardo comunista se enteró de que había tenido la desgracia de quedar embarazado luego de lo que le hizo al invadir Berlín, lo había sacado del asqueroso Gulag en que lo dejó para moverlo a una estúpida villa.

—Desde ahora te vas a quedar con las RSS, debes obedecer Moscú en todo lo que te diga o vendré a castigarte. –URSS lo miró con seriedad, teniendo los brazos cruzados tras llegar de saludar primero a sus hijos mayores que aún eran niños—.

—Pff… qué puede ser peor que ser humillado por un mugroso comunista. –Su orgullo jamás le permitiría quedarse callado frente a esos eslavos inferiores, incluso si perdió la guerra—.

—¿Prefieres perder la vida o aceptar mi oferta?, no creas que no he notado tu estúpido en inútil orgullo, así que... Dime, ¿Qué harás ahora, maldito Nazi?, Debes ser inteligente… –El azabache alzó una ceja estudiándolo con la mirada, sus RSS ya estaban avisadas de que debían vigilarlo y neutralizarlo en caso de que intentara escapar—.

—No quiero nada tuyo, sácame a tu estúpido feto del interior y muéranse lejos de mi. –Siseó rencoroso, detestaba estar entre esos imbéciles, con su uniforme hecho un asco al igual que su nación y ahora debía hacer de incubadora para un hijo que no quería—.

—¿Crees que te escucharé?, te estoy hablando y debes obedecer… –El más alto frunció el ceño acercándose un par de pasos al Fascista, apuntándole con su índice derecho directo al pecho– ¿Sabes lo que pasa cuando no sigues mis órdenes?

—Pudrete… ¡Púdrete, yo no quiero llevar ningún hijo tuyo, bastardo! –Gritó forcejeando con los guardias queriendo soltarse para golpearlo, su cuerpo temblaba de la rabia que ya no podía contener a pesar de sentir náuseas—.

—En serio, ¿Crees que puedes gritar e incluso... Forcejear?, la razón de mi existencia es que todos deban obedecer y sigan mis órdenes, nadie es más que yo, ¿Me entiendes?.. –Habló entre dientes inclinándose en dirección al más bajo, para luego girarse pues debía irse a hacer papeleo—.

Al de ojos verdes le tomó un momento rememorar esas palabras, eran las mismas que él le había dicho al soviético al romper su tratado e iniciar la guerra entre ellos.

—MALDITO DESGRACIADO, ESPERO QUE TE MUERAS O TE MATARÉ YO CUANDO SALGA DE AQUÍ. –Le gritó a todo lo que dieron sus pulmones, sintiéndose inmensamente humillado pero no iba a bajar la cabeza—.

Pero tuvo que quedarse allí rodeado de todos esos patéticos extraños que luego ordenaron a los soldados que lo llevarán hasta una habitación al final del pasillo, donde lo dejaron encerrado.

Ya ni quiso patear la puerta para intentar romperla, simplemente tuvo que correr al baño que había para vomitar como un ser patético como los otros que estaban allí, mierda… había visto a ese grupo grande de niños jugando en el jardín, esa casa dentro de la villa parecía un maldito criadero y eso le puso los pelos de punta.

•   •   •

Luego de algunas semanas dejándole bandejas con comida racionada a través del compartimiento de la puerta, finalmente lo dejaron salir, pero estaba de mal humor así que los insultó y se dió la vuelta en la cama para seguir durmiendo porque no tenía nada mejor que hacer ya.

—Te diré esto una vez, ¿Crees que estás en un maldito hotel o donde demonios estas?, obedece o te daré un castigo por tu maldito comportamiento y no te gustará lo que vendrá.. –Apenas se asomó por la puerta, habló con fastidio, apenas había podido librarse un rato de todas las malditas actividades de reconstrucción en su territorio y de purga en el germano– Sáquenlo.

ONE SHOTS /Country Humans/Where stories live. Discover now