Glimpse of us [Angstpril 2023]

23. Nothing last forever.

Hola mis bonitos lectores~ Hoy les llego a una hora decente, lo único que me queda reforzarles son las advertencias y pucha, lo hablamos harto en mis fics en general, pero recuerden que cuando una persona presenta un cuadro depresivo es como si un velo la cubriera y todas las sensaciones de soledad, desesperanza y tristeza se multiplican por mil. No es algo que va a nivel de motivación, es algo que pasa desde neurotransmisores hasta el cuerpo incluso. Siempre se los refuerzo por si aca.

Espero que les guste~

[Quisiera construir mi casita en tu corazón, tus canciones me llegan al alma Ei-chan, ¡eres increíble!].

Eiji parpadea encogido en el sofá.

Una. Dos. Tres veces.

Sus ojos no se despegan del comentario, es un pantallazo claramente, porque ahora...ahora...ahora...

—Estaba equivocado en relación a ti, ahora absolutamente todos lo pueden mirar en vivo y en directo ¡has estado jugando todo este tiempo con dos hombres, Eiji Okumura!

Un sonido escapa de su garganta, más que humano, parece el quejido de un animalito herido, de un conejo al que patearon tantas veces que agoniza.

Sus ojos arden. Su cuerpo duele. Su corazón sangra. Su mente es lucha perdida. Es una pequeña vida tan ínfima. Es lo que habita en su corazón. Pero en su corazón nunca habitarán casitas. Nunca. Jamás.

Gimotea.

Dicen que las cosas empeoran antes de mejorar y sin embargo, a estas alturas su vida es un constante declive donde solo empeora y empeora y empeora. No hay final. Las cosas no mejoran, tampoco van a mejorar, no es que Eiji sea pesimista, es que no hay manera de arreglar esto. Lo que Arthur le contó a sus fans o mejor dicho, la trampa en la que Eiji cayó al haber sido lo suficientemente estúpido como para morder el anzuelo es irreparable. Su vida terminó. Todo eso que soportó en la excusa de hacerse más fuerte. Quién es. Quién fue. Quién nunca será. ¿Acaso importa?

Ya nada importa.

Ya no hay esperanza, ni tristeza, ni agotamiento, ni enfado, solo está cansado, como si llevara su vida entera corriendo y ya no pudiera mantener su propio ritmo, no sabe por qué sigue acá, pero tampoco es como si tuviera algún lugar a dónde volver.

—Así que esto será de ahora en adelante. —Dice aunque carece de voz. La ha perdido. La ha perdido de forma irreparable.

¿Qué diablos sigue haciendo en el dormitorio de la empresa?

Ah, cierto.

Sus fans lo han empezado a agredir físicamente cuando sale y todavía no lo echan, todavía, sí, aprecia que es cuestión de tiempo para que la agencia de Golzine le ponga término a su contrato puesto que una de las cápsulas implicaba no ser partícipe de escándalos y...Eiji se encoge en el sofá, se encuentra tapado de pies a cabeza con una frazada en busca de confort, este es el único lugar seguro que queda para él.