Glimpse of us [Angstpril 2023]

24. Storm.

Hola mis bonitos lectores~ Hoy poco a poco las cosas nos andan mejorando, así que ya paso lo peor se podría decir, se me pueden ir relajando progresivamente. Bueno, se vio lo peor de los fans y creo que igual es necesario recordar que esto no está tan lejos de la realidad, que han habido agresiones físicas, acoso, amenazas, humillaciones en vivo a idols o artistas en general, que han habido suicidos por eso o agencias desligadas y que son personas reales, nadie merece esos tratos, nadie le debe nada a sus fans y todos los extremos son malos. Con Eiji lo vimos mejor que con Ash y así lo hacemos hasta el final del fic. Mil gracias por estar acá.

Los quiero~

Eiji enarca las cejas mientras sostiene la aspiradora, el mango se siente realmente pesado (no aprecia si es a raíz del cansancio o del material de la máquina), el aire caliente le quema las manos y crea un tenue halo de sudor entre sus dedos, es desagradable, desde que Yue lo ayudó a retomar sus labores de limpieza personal se ha vuelto un tanto hipocondríaco o "como una señora" según su pareja, pero intenta ser paciente con sus invitados y los espera e incluso se atreve a manifestar su molestia dando golpes con sus mocasines al suelo. Da uno. Dos. Tres.

Tap. Tap. Tap.

Nada.

—Ejem. —Entonces enfatiza con la aspiradora caliente y ruidosa en las manos.

—¡Te estoy pateando el trasero, Shorter!

—¡Ni en tus sueños, enano!

—¡Ah! ¡Estás haciendo trampa!

Eiji intenta respirar en busca de paciencia, sin embargo, se supone que ellos vendrían a cuidarlo para que se recuperara emocionalmente de lo pasado y no se sintiera aislado, es imprescindible en alguna clase de cuadro depresivo que la red de apoyo se mantenga presente y no para perecer encima 24/7, pero sí para funcionar como un bastón mientras la persona reaprende cómo volver a caminar, si bien Eiji no tiene vasto conocimiento del tema Ash se lo explicó en una extensa llamada, llegando inclusive a exponerse de ejemplo sobre por qué Griff y Max se manifestaron tan sobreprotectores. Con deseos de calmarlo le prometió que no se mantendría solo. Y eh acá a Shorter y a Sing.

Sí.

Su maravillosa red de apoyo se encuentra jugando Mario kart con los zapatos embarrados y de hecho Shorter se está limpiando las suelas en su mesita de madera mientras traga papas fritas y pulsa sobre sus dedos grasientos el control de la switch.

—Ejem. —Vuelve a repetir ¿por qué tiene que hacer de "ama de casa" si en teoría ellos tendrían que estarle dando mimos?—. Chicos.

—Ah. —Sing le presta atención alzando su mirada de la televisión—. ¿Quieres jugar tú también? Aun tenemos disponible a la Princesa Peach.

—No quiero a la Princesa Peach.

—¿Por qué? Yo creo que te sienta bien. —Shorter ni siquiera sabe qué dice mientras aprieta y aprieta todos los botones del control e intenta tragar papas al mismo tiempo—. Además Sing está de Bowser.