Era de los gigantes

Capítulo 17

La evidencia que quedó en la ropa después de limpiarse la cara muestra que la cara de Shen Yifei... es definitivamente comparable al maquillaje facial del martillo de bronce en la Ópera de Pekín.

Limpiándose la cara en silencio con este vestido, el estado de ánimo de Shen Yifei en este momento no se puede describir con palabras: la capacidad del gerente para reconocerlo desde tal distancia ya es el resultado de la excelente memoria del gerente y la excelente capacidad de reconocimiento facial. ¡Una especie de encarnación!

Ni modo, ¿qué tipo de hábitos higiénicos podemos tener en los últimos días? Shen Yifei estaba acostumbrado a tener cosas sucias pegadas a su rostro después de empacar. De todos modos, él mismo no podía verlo, y la actitud de Teddy y Gan Gan hacia él nunca cambiaría solo porque se convirtió en una mueca. Después de todo, los animales conocen a otras personas primero por el olor, segundo por el sonido y tercero por la apariencia. Pero para los humanos, tiene que revertirse por completo.

Pensó que se había limpiado la cara, pero esta vez fue Shen Yifei quien se humedeció los labios avergonzado, miró aturdido la ropa sucia que tenía en la mano y no se movió durante mucho tiempo. No recuperó el conocimiento hasta que terminó de lamer a Teddy con Gan Zhimian, y de repente corrió hacia Qin Jixun, y él se apresuró a seguirlo.

Deteniendo a Gan Zhimian a la mitad y abrazándolo en sus brazos, Shen Yifei se sentó en la esquina y preguntó: "Gerente... ¿podemos tratar lo que sucedió en los cinco minutos de hace un momento como un sueño?"

Sintió que su rostro se quemaba, después de todo, su comportamiento en este momento fue un hooligan en absoluto.

Aunque hubo un breve silencio, Qin Jixun no torturó a Shen Yifei. No hubo maldiciones ni desprecio, solo dijo dos palabras simplemente: "Sí"

"Gracias..."

Aunque fue perdonado, la vergüenza no desapareció tan fácilmente. Porque se debe decir que Shen Yifei solo usó la forma más inapropiada, saliendo del armario y confesando su amor. Aunque se ganó un beso y aprovechó mucho estirando las manos, es muy probable que pierda más cosas.

"No me llames gerente. No hay gerente ahora. Solo llámame por mi nombre. Gracias por salvar a Boyu y vendarme."

Justo cuando Shen Yifei todavía estaba congelado, Qin Jixun se abrió paso esta vez. Hubo silencio, todavía era la voz firme con la que Shen Yifei estaba familiarizado. Al escuchar esa voz, la gente se calmaría gradualmente: "¿Por qué te quedaste aquí con un oso y un panda rojo?"

Y esta voz y el cuestionamiento activo de Qin Jixun también le hicieron saber a Shen Yifei que no culpó a Shen Yifei por este asunto. Pero esto también hizo que Shen Yifei se culpara aún más.

Al escuchar la voz pacífica de Qin Jixun, Shen Yifei se calmó y respondió a la pregunta: "No sé por qué, estaba con ellos cuando me desperté. ¿Pequeño panda? Siempre pensé que este tipo era un mapache"

"¿Mapache?" Qin Jixun miró a Gan Zhimian: "Estos dos animales son algo similares, pero el mapache es principalmente gris, mientras que el pelaje del panda rojo es rojo".

"..."

Shen Yifei levantó la mano y frotó la cabeza de Gan Zhimian dos veces.

"¿Cómo lo llamas?"

"Gan Zhimian ..."

Qin Jixun se rió a carcajadas e incluso movió sus costillas rotas, lo que lo hizo toser dos veces por el dolor: "¿Cómo se llama ese gran oso?"

"Teddy"

'Eso es realmente... un Teddy súper grande." Qin Jixun continuó riéndose, y su risa hizo que la vergüenza entre los dos se disipara mucho.