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Alimentó al gato, y cuando regresó, era innegable que había cierta incomodidad entre ellos. Jeonghan echó un vistazo al olvidado tablero de damas —: Creo que haz ganado esta.
— Sí. —Suspiró Joshua, frotando la parte posterior de su cuello —. Entonces, con esta serían, ¿cinco a uno?
Jeonghan sonrió —: Ah, cállate, hijo de puta arrogante.
Ante el sonido de la campanilla de Baldrick, ambos miraron hacia abajo y se echaron a reír repentinamente ya que el gato se había caído al intentar rascarse con su única pata trasera.
— Oh Dios. —se rio Jeonghan —. Soy jodidamente malo por reírme de esto.
— Está bien, solía reírme de él todo el tiempo. —se rio Joshua entre dientes —. Pienso que se olvida que le falta una pierna.
— Oh, eh. —Jeonghan remangó sus pantalones hasta sus rodillas y se puso de cuclillas viendo al gato que parecía desconcertado por su pequeño tropiezo. Cogió la placa que se suponía iba en el collar —. La placa se desprendió.
— Ah, ¿sí? —Joshua miró sobre su hombro a la placa —. Bueno, tiene un chip, así que no me preocuparía demasiado.
Jeonghan se sentó en la pequeña y redonda mesa de la cocina —. ¿Qué es este pequeño tubo?
— Eso, soy yo siendo excesivamente precavido. Su placa es sólo para que se vea lindo. —Joshua sonrió cuando Jeonghan soltó un bufido —. Tiene un chip por si acaso, pierde su collar, y el tubo tiene un pedazo de papel con su nombre y dirección.
Jeonghan desenroscó el pequeño tubo y sacó el pedazo de papel enrollado. Sonrió suavemente, incapaz de evitarlo, y pasó el dedo lentamente por la letra pequeña y pulcra —: Está escrito a mano.
Joshua no dijo nada, y cuando Jeonghan miró, sonrió débilmente a modo de disculpa. Joshua no le devolvió la sonrisa, lucía abatido.
— Lo siento. —Susurró Jeonghan, no del todo seguro de por qué se disculpaba. Tal vez era sólo por la lamentable e injusta situación en la que se encontraban.
Joshua sacudió la cabeza —: No lo sientas. Ninguno de nosotros puede hacer algo al respecto. —Tomó, lo que parecía, una respiración profunda, y se pasó ambas manos sobre su cabello mientras daba un paso atrás —. Ojalá pudiera ir a dar un paseo, o salir a algún lugar.
Jeonghan se levantó —. Vamos. —Sin pensarlo le tendió la mano a Joshua y, a continuación, la retiró rápidamente —. Mierda, lo siento.
