Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
— Joshua, lo siento mucho, nunca debí gritarte de esa manera.
Todavía no había respuesta.
Jeonghan tragó el nudo en su garganta —: Cuando dije que nada de esto resultaría... —Sacudió la cabeza en silencio —. No fue porque... Sólo quise decirlo en sentido práctico, realista. —Suspiró —. No es como si sintiera esas cosas. Mis sentimientos son reales, ¿de acuerdo? Sé lo que sientes por mí, porque yo siento lo mismo. —Negó —. Pero nada saldrá de esto... —dijo resueltamente —. У tenemos que reconocerlo, aceptarlo.
Cuando se encontró sólo con el silencio, apoyó la frente contra la puerta.
— Por favor di algo...
— Jeonghan... —fue la débil respuesta de Joshua, su nombre era apenas un suspiro.
Jeonghan abrió la puerta para ver un muy contraído Joshua, sus brazos envueltos alrededor de sus rodillas y sus pies desaparecían por el lado del refrigerador donde no encajaba.
— Lo siento mucho... —dijo Joshua significativamente —. Lamento tanto lo que dije.
— Está bien.
— No, no lo está, y tienes razón. Ambos necesitamos hacer frente a esto y dejar de fingir que es algún tranquilo oasis.
— Creo que tardó mucho tiempo en llegar, ¿eh? Que nos gritáramos el uno al otro.
— No te merecías eso. No eres la puta barata de nadie.
— Gracias... —le susurró Jeonghan.
— Me odio por decir eso.
— No tienes que hacerlo, en verdad, sé que no lo decías en serio. Te conozco.
Joshua sonrió con tristeza —: Eres probablemente la única persona que lo hace, que lo ha logrado.
Jeonghan asintió, y apoyó su mejilla contra la puerta del refrigerador —: Me gustaría que fuese real. Sería muy feliz de tener una vida más allá de lo que tenemos.
Joshua se quejó, dejando caer la cabeza en sus brazos cruzados sobre las rodillas.
— Lo siento, sólo lo hago más difícil al decir cosas como esa.
— Sí. —Joshua asintió —. Pero significa el mundo para mí. Tú significas el mundo para mí.
Su visión se humedeció y sus ojos le picaban —: Tú me amas, ¿no? —dijo Jeonghan con voz ronca.
Joshua tomó aliento, y suavemente le susurró —: Sí.
Jeonghan asintió, y rápidamente se limpió la mejilla cuando una lágrima se le escapó —: Yo también.
