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—Debes de darle su desayuno a las nueve de la mañana, porque a ese chiquillo no le gusta comer temprano —dijo con total seriedad—. A las once, toca su merienda, a las dos de la tarde toca su almuerzo y a las cinco toca su otra merienda.

—Hobi, es un omega, no un animal —le recrimina el mayor.

—Cierra la boca, Yoongi —le miró con mala cara, para luego, volver la atención al chico rubio—. No dejes que mire mucha televisión, no lo dejes salir solo y tampoco le des piña, es alérgico.

El pálido bufó un poco molesto. Su hermano le estaba dando indicaciones de qué hacer y qué no hacer, al nuevo "niñero" de su pequeño hermano omega. Pero sentía que el chico de cabello rosado estaba siendo un poco paranoico.

El rubio rió. No le molestaba en absoluto el que el peli-rosa le estuviese dando tantas indicaciones, es más, lo comprendía. Él también tenía un hermano menor, y haría todo por protegerlo y hacerlo sentir cómodo.

—Eso es todo —terminó un minuto después el alfa—. Confío en ti, Taemin hyung.

—Haces bien Hoseok —alzó el pecho con orgullo—. Cuidaré mucho de tu pequeño hermano.

—Por cierto, puede que sea algo grosero y gruñón; sin embargo, si le caes bien, será la cosita más dulce que hayas conocido —dijo un poco inseguro.

—Estoy ansiando conocerlo.

—Ahorita ha de estar durmiendo todavía, y créeme, no es bueno despertarlo —tragó saliva—, pero para que te hagas una idea, es como ver a Yoongi en versión asesina.

Taemin pegó una carcajada estridente, y comenzó a seguirle el juego a Hoseok.

Yoongi suspiró cansado cuando comenzó a ser el objeto de burla de ambos alfas. En otro momento, tal vez les hubiese dado un buen merecido, pero ahora, sólo quería irse para la academia y comenzar su día de la mejor manera.

—¡Vamos a la academia que hay que estudiar, porque si no lo hacemos nos vamos a quedar a vender chicles! —cantó el peli-rosa.

Yoongi lo miró confundido. —Eso no rima.

—Shh, déjame ser.

Yoongi volteó los ojos. Simplemente, su hermano jamás cambiaría.

—¿Por qué estás tan feliz?

—No sé qué te sorprende, yo siempre estoy feliz —habló, sin quitar la sonrisa de su rostro.

—¿Es por qué verás al omega castaño, cierto? —Preguntó.

Yoongi miró de reojo a su hermano después de hacer dicha pregunta. No podía darle toda su atención al peli-rosa, puesto que, iba manejando y su mirada tenía que estar al frente, de lo contrario, podrían chocar. Pero lo que apenas pudo ver, hizo que una sonrisa maliciosa apareciera en su rostro.

—¿Por qué te quedas callado? —preguntó en tono burlón—. Te gustó mucho —afirmó.

Hoseok volteó su rostro mirando hacia su derecha para que Yoongi no pudiese ver su rostro sonrojado.

—¡Mira, ya llegamos! —Cambio de tema.

Yoongi sonrió en grande cuando pudo divisar el gran edificio en el que ahora iba a estudiar. Se sentía demasiado ansioso y emocionado como para seguir molestando a su hermano.

Se dirigió hacia la entrada que se dirigía al parqueo exclusivo de la academia. Dio su identificación y se adentra en el lugar. Había llegado muy temprano, por lo que habían muchos espacios todavía, y él, aprovechó eso, dejando su camioneta en los primeros lugares.

Un Omega De Mentira - YoonminWhere stories live. Discover now