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—Pidan lo que quiera, Yoongi pagará la cuenta.

El mencionado entrecerró los ojos, amenazando con su mirada a Hoseok.

—¿Por qué todos sólo buscan mi dinero? —gruñó, sentándose a la par de Jimin y pasando su brazo por los hombros de éste.

—¿Lo escuchaste, Jiminnie? Yoongi piensa que sólo lo quieres por su dinero imaginario —comentó Woozi, sentándose al rincón de la mesa para seis personas en la que estaban, quedando frente a Jimin—. En tu lugar, ya habría cortado con él.

—Lo que me preocupa es el hecho de que tendré que comenzar a hacer ejercicio —suspiró el peli-negro.

—¿Por qué? —Yoongi le miró con los ojos entrecerrados—. Tu cuerpo está en excelente estado.

Hoseok había tenido la brillante idea de hacer una cita doble en una pizzería, para celebrar con sus parejas. Al parecer, el peli-rosa estaba más feliz de lo habitual, y Jimin creía que la noche anterior tuvo algo que ver.

Por otro lado, estaba Woozi, él sólo se había prendido a ellos como una pequeña garrapata, tratando de obtener un poco del delicioso alimento.

—Porque estás haciendo que coma mucha comida chatarra —respondió, recordando el que ahora tampoco podría volver a bailar como antes, ya que se saldría de la academia.

—Yo creo que quiere que tu trasero se mantenga llenito —se entrometió Woozi—. Aunque pienso que tienes buen trasero gracias al baile... tal vez me anime a hacer zumba un día de estos.

Las mejillas de Jimin se tiñeron de rosa. Miró a su alfa en busca de ayuda, pues no quería comenzar una conversación sobre su trasero con su cuñado.

—Cállate, pequeño demonio —advirtió el pálido, mirando a su hermano—, o no te compraré la cajita feliz que me pediste de McDonald's, cuando regresemos a casa.

Ahora fue el turno del omega menor sonrojarse, al tener la mirada fija de los dos omegas restantes.

—Woozi es un bebé —agudizó la voz el peli-rosa, mirando con burla al pequeño.

—Tú cállate, Hoseok, o le contaré a papá que tuviste sexo con tu novio mientras yo estaba en casa —amenazó el menor al escuchar la risa del peli-rosa.

Hoseok se puso serio al instante y ahora el avergonzado era Taehyung.

—Aún tenemos una plática pendiente con respecto a eso —Yoongi miró fijamente al alfa.

Jimin, quien se había mantenido callado durante varios segundos, aclaró su garganta, llamando rápidamente la atención del pálido. Estaban en un lugar de comida rápida para comer, no para hablar de la intimidad de su mejor amigo, aunque él también estuviese mordiendo la lengua por querer preguntarle si no pensaba que estaba yendo demasiado rápido con su futuro cuñado.

—Tengo hambre, Yoongi hyung.

Una gran sonrisa se instaló en el rostro del alfa, ansioso por complacer a su omega.

—Entonces vamos a pedir nosotros dos, vi en el rótulo que había una pequeña promoción para parejas —alzó las cejas sugestivo.

Por un momento, Jimin iba aceptar la locura del alfa, rememorando el día anterior, pues todo había sido muy gracioso y el hacer algo como eso con su alfa le llenaba de orgullo, pero una loca idea vino a su mente al ver a Hoseok queriendo abrazar a Taehyung mientras éste le pegaba en el hombro y tenía las mejillas ruborizadas.

—No, puedes ir con Hobi hyung, Yoongi —se burló.

Todos en la mesa se quedaron callados, viéndose unos a otros para terminar con la mirada puesta en el omega de cabello negro.

Un Omega De Mentira - YoonminWhere stories live. Discover now