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—Buenos días. —Saludó nerviosamente el pálido.

—Buenos días. ¿Qué se les ofrece?

El señor dentro de la cabina de vigilancia alzó rápidamente su vista, dejando el periódico que sostenía entre sus manos y viendo curioso a los dos chicos frente a él. Parecía que ambos estaban a punto de desmayarse.

—No-nosotros veníamos a visitar a nuestros hermanitos. —Contestó con voz aguda el más alto de los dos.

El hombre levantó una ceja, entrecerrando segundos después sus ojos. No sabía por qué, pero el más bajo se le hacía conocido de algún lugar—¿Sí?

—Es que nos iremos de viaje y queremos despedirnos de ellos. —Mintió Yoongi.

—Ya sabe, cosas de hermanos unidos y que se aman.

—Exacto, porque nosotros amamos a nuestros hermanitos y ellos a nosotros.

Hoseok estaba regañándose internamente por haber caído ante el puchero y ojos de cachorro que su hermano mayor había puesto sólo para que lo acompañara a la academia. Le había dicho que Woozi le dio unos cuantos consejos que le servirían para obtener el perdón del omega de mejillas abultadas, aunque Hoseok seguía pensando en que Jimin había sido muy dramático respecto al tema de la mentira, puesto que Yoongi en ningún momento quiso entrar a la academia sólo para lastimarlo.

—Entonces, ¿podemos pasar? —Interrogó el peli-menta, tragando grueso cuando el señor se dio media vuelta, fijando su vista en la pared a su costado.

—¿Min Yoongi? —Cuestionó el hombre, posando su mirada dura sobre el más bajo, viendo como éste tenía sus ojos hinchados y rojos, siendo muy evidente por su color de piel muy claro.

—S-sí...

—No, no tienes permitida la entrada a esta academia. —Manifestó un tono de voz grave—. El director me advirtió sobre ti y tu hermano.

—¡Por favor! Sólo serán unos pocos minutos. —Exclamó el pálido.

—No.

—Necesitamos su ayuda. Mi hermano desde ayer no ha parado de llorar por su omega. —Explicó Hoseok— Ellos dos tienen que hablar.

—Ya les dije que no. Es mejor que se vayan antes de que le notifique al director que están aquí —gruño—. Prometo no decir nada si se van ahora mismo de aquí.

—Pe-

—Nada de peros —soltó bruscamente—. Sólo estoy siendo bueno porque su rostro parece un desastre. —Señaló a Yoongi.

Ambos chicos suspiraron cansados.

Desde que habían salido de su casa, anticipaban el que sólo tenían mínimas posibilidades de ser recibidos de buena forma nuevamente aunque sea sólo como "visitantes".

—Vámonos Hoseok —se rindió el mayor, agachando la cabeza.

—Está bien —dijo de la misma forma por no poder ayudar a su tonto hermano.

Caminaron en completo silencio por la acera unos cuantos segundos.

Hoseok quería darle apoyo al pálido, decirle que habían otras formas en las que podía obtener el espacio para poder hablar con el pequeño omega peli-negro, pero simplemente no quiso hablar cuando Yoongi estaba soltando un olor agrio y triste.

—Hobi... —Llamó, alzando la mirada como si hubiera descubierto algo importante.

—¿Qué?

—Tú quieres verme feliz, ¿cierto?

Un Omega De Mentira - YoonminWhere stories live. Discover now