Why Don't You Stay? - KimChay

15| Ya no

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—Lo sé. —dejó caer su brazo que rebotó un par de veces sobre el colchón.

Aquellas dos palabras rompieron el corazón del otro pues se esperaba que por lo mínimo este actuará como que no lo sabía para que lo hiciera menos doloroso, fue así mismo como descubrieron que no solo ya no era como antes, sino que estaban conscientes de ello y no hacían nada por el mismo miedo de que se convirtieron en completos extraños de la noche a la mañana.

Porchay lloraba mientras Kim lo acompañaba con unas cuantas lágrimas que jamás se había atrevido a mostrar ya que en su vida no había tiempo para las lágrimas pero en aquel momento tan desesperante fue más que necesario, comenzaba a darse cuenta qque volvía a ser como antes de que arreglaran las cosas. El distanciamiento era notorio, los besos que se daban ya no gritaban un te amo y las caricias eran más por distracción que por una necesidad de estar con el otro. Simplemente todo había cambiado súbitamente y hasta ahora se habían atrevido a aceptarlo pues ya no podían vivir más tiempo con esa verdad.

Kim abrazo a Porchay, no quiso que todo aquello terminara en una sola noche así que solo decidió hundirse en sus brazos a pesar de que los ojos del menor gritaran unfuerte “te odio” y a la vez un fuerte “te necesito”.

Esa noche recuerdan como hablaron y hablaron, fue tanto dolor el que guardaron. Al final el uno al otro prometieron un mejor trato, llegaron al acuerdo de que pondrían mejor empeño a su relación, y al final, supieron que esa era la primera vez de muchas platicas así que tendrían en el futuro.

Tanto Porchay como Kim sufren por igual. Porchay porque se sentía despreciado, inseguro de su relación, desechable. Kim porque se sentía impotente porque sabía que estaba mal pero no podía decir nada porque se sentiría inútil de admitir que no fue capaz de sobrellevar algo así.

Aquella noche de lágrimas había pasado ya hace un mes. Tal vez para ti sea más como algo que has leído en un minuto pero para ellos fue algo que afrontaron durante treinta y un días aproximadamente. Un proceso largo y duro que afrontar donde hubo más peleas pero esta vez por cosas más insignificantes. Pero sin duda, ese tiempo en el que arreglaron su relación fue la suficiente para que se dieran cuenta que aquellas palabras fueron reacción de sus mentes a afrontar el problema que tenían frente a sus caras de que aún no habían superado aquel tiempo en el que uno se lastimó al otro mutuamente, cuando Kim escribió aquella canción pensando en él y cuando Porchay escuchaba esa canción pensando en él. Porque simplemente ellos no se dejarían de amar y lo sabían, no podían asegurarse que para toda la vida, pero por lo menos hasta lo que perdurará su relación.

Ahora sus besos gritaban un te amo, sus caricias de vuelta eran una necesidad y causaban un sosiego en ellos que era indescriptible, su tiempo juntos era más preciado que antes y sobre todo, sus miradas ya no gritaban por ayuda.

Aunque jamás podrán olvidar aquel día donde todo había vuelto a ser como antes.