T2. Capítulo 1. Al fin

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Notas antes de empezar: Mi nombre salió de este capítulo, no al revés, tengo un sentimiento de culpa acompañándome por eso. 

Estoy pensando en fusionar la segunda temporada con la tercera porque esta es muy corta, son 8 capítulo, ¡8! y si continuo publicando como acostumbro terminaré demasiado rápido y no quiero TwT 

Gracias por llegar hasta aquí espero que te guste esta segunda temporada. 

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Un año después.

Tres años, poco más, tres años le costó dar con el paradero de ese alfa. Tres mugrientos años y el muy desgraciado estaba dentro de las murallas de Bitchu. Peor ubicado no podía estar. Cómo recuperar a un hombre del imperio siendo éste un esclavo en la ciudad más fortificada que existía.

Awase tomó su catalejo para volver a mirar a aquel hombre. Tomó aire y elevó la cabeza por encima de la roca que lo cubría.

Alrededor de 1.80, quizá menos, cabello índigo, tenía la piel algo bronceada que no coincidía con su descripción de piel pálida pero estaba seguro de que era él, por sus peculiares ojos color púrpura y la pupila blanca, definitivamente era él.

Shinso, el hermano del Haseki. El hombre que pasó tres años buscando, por fin apareció.

Awase bajó la pequeña colina que le permitía una buena vista de las murallas de Bitchu, desató el caballo persa que llevaba días amarrado con ansias de correr, se subió en él y emprendió regreso a la capital.

Awase bajó la pequeña colina que le permitía una buena vista de las murallas de Bitchu, desató el caballo persa que llevaba días amarrado con ansias de correr, se subió en él y emprendió regreso a la capital

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7 años había costado reformar el imperio. 7 años de arduo trabajo para volver a Zalama el imperio más espléndido y envidiable de todos. 7 años de sultanato.

Katsuki, el sultán, estaba sentado sobre el gran sofá de su terraza personal mirando los fuegos artificiales que iluminaban el cielo nocturno, orgulloso de lo que había logrado en medio de sus treintas. Sobre su pecho, recostado y suspirando de vez en cuando, se encontraba su omega, Izuku, madre de sus hijos y legítimo esposo. Sin joyas ni corona, solo una bata de satín cubriendo su cuerpo desnudo.

Izuku había completado su cuarentena ese mismo día, tiempo que le tomó a su cuerpo recuperarse de su tercer parto. Hace 40 días su pequeño Yuu había llegado al mundo. La noche anterior, el primer hijo, Kai, cumplió 3 años. 

Todas las personas presentaban su segundo género al entrar en su tercer año de vida, algunos lo hacían uno o dos meses después de cumplirlos y otros casi 6 u 8 meses después, sin embargo, el pequeño Kai se había presentado justo el día después de su cumpleaños. Esa tarde el príncipe despidió fuertes feromonas de alfa dominante por toda la habitación de su madre, feromonas alfa con aroma a café.

Fue motivo de celebración en toda la capital de Zalama, el hijo del sultán era alfa, significaba que él era el legítimo heredero al trono del sultanato. Justo lo que Katsuki había deseado se cumplió, recordó Izuku.

El Sultán (KatsuDeku)Where stories live. Discover now