T3. Capítulo 16. Bienvenido

1K 160 72
                                    

El día tan esperado por fin llegó. El príncipe de la corona regresaba a la capital después de su primera campaña dirigida sin más ayuda que la de su propio hermano y el hijo del capitán. La prueba fue pasada. Regresaron victoriosos.

Ambos príncipes llegaron al palacio por la mañana, al entrar se dirigieron inmediatamente hacia la sala de la bienvenida donde los esperaba su madre, Haseki sultán, su padre el sultán Katsuki y el resto de sus hermanos.

Gogo fue el primero en entrar. 

A pesar de las instrucciones de su madre a los gemelos no les importó el protocolo y corrieron a abrazar las piernas de su hermano. Gogo siempre había sido muy alto, pero ahora no solo lucía alto, sino gigantesco, sus hombros estaban increíblemente amplios y su espalda mucho más ancha, su ropa parecía quedar pequeña para sus grandes brazos. Él fue capaz de cargar a ambos cachorros de 9 años a la vez, tras dejarlos de vuelta al piso, Ikuya tomó su turno felicitando a su hermano por el triunfo, el abrazo fue corto y no tan efusivo, digno del cuarto príncipe a quién le costaba mucho tener demostración de afecto públicas. Posteriormente fue el turno de Yuu, siendo menor el protocolo dictaba que debía besar la mano de su hermano y llevarla a su frente como saludo, pero desde que Yuu era omega todos sus hermanos lo saludaban así a él. Gogo tomó su mano, la besó y la llevo a su frente.

—¿Cómo está el príncipe más hermoso de la tierra?

Yuu le sonrió a su hermano mayor. —Mucho mejor ahora que haz vuelto.

Compartieron un fuerte abrazo en el que Gogo le susurro al oído un: —Feliz cumpleaños.

Después Izuku terminaba la fila.

—Madre, —el príncipe besó la mano de su madre y la llevo a la frente, apenas terminado el gesto se refugio en los brazos de Haseki sultán que lo recibió con anhelo. —He vuelto.

—Bienvenido de vuelta, mi valiente príncipe. Te extrañé tanto —dijo mientras le acariciaba el rostro.

Gogo se separó. Unos pasos más al fondo, justo en el medio, estaba parado su padre el sultán, que le sonreía con orgullo. Él se acercó, hizo una pronunciada reverencia y lo miró.

—He vuelto.

Katsuki le sonrió. —Bienvenido a casa príncipe. Ven aquí.

Gogo se acercó a él y le tendió los brazos para estrecharle, el abrazo que compartieron le hizo recordar que ese hombre era su padre, el sultán, el aroma a cedro lo invadió y tranquilizó, hasta que sintió un segundo aroma. Gogo se separó de su padre extrañado y algo asqueado por el olor podrido, pero no dejó que se le notará en el rostro y le sonrió.

Cuando se apartó a un lado miró a su madre que sonreía mirando a Kai y cómo esté abrazaba a Yuu, Haseki estaba genuinamente feliz de la relación que tenían sus hijos, ¿será que el aroma que sintió en su padre habrá sido una alucinación?

Justo detrás de Gogo había entrado el príncipe de la corona, que saludo a sus hermanos del mismo modo que el rubio. Hasta llegar a su hermano Yuu, pues él le felicito antes de abrazarlo.

—Feliz cumpleaños al omega más bello del planeta —le dijo mientras tomaba sus manos entre las suyas.

—Gracias hermano.

—Aún estamos a tiempo de celebrar, pídeme de regalo lo que quieras.

—Lo voy a pensar —le respondió el omega entre risas.

Procedió con su madre a quien beso la mano y la llevó a su frente.

—Pedazo de mi alma —le dijo Izuku mientras lo recibía entre sus brazos.

El Sultán (KatsuDeku)Onde histórias criam vida. Descubra agora