Capitulo 09 pt. 2🐭

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Contigo todo lo puedo.

Me hace feliz imaginar la idea de que soy virgen, a la verdad siempre me miento a mi misma diciendo que lo soy, debido a que no la perdí a voluntad propia y mucho menos con una persona de la que me enamoré, a la que amaba, con la que me casé. No fue bonito, ni especial. Ni un fatídico recuerdo del primer amor, ni una primera vez por siempre o hasta que la muerte nos separe. Sólo fue un suceso que hubiera deseado nunca sucediera en mi vida, preferiría morir virgen, antes que eso. Está claro que esas cosas no son para mí y moriré sola porque ese no fue el don que Dios me dió para trabajarlo en Él. Nadie me querrá por el desafortunado evento que desgració mi pureza y quebró algo irreparable, que fue cuidado y preparado para la persona correcta a la cual arrebataron lo que le pertenecía, ahora estoy incompleta para él, el daño está hecho y no hay vuelta atrás.

El discípulo con el que me identifico es Pablo, y no precisamente por ser el temible hombre que perseguía y mataba a los cristianos, posterior a eso, Dios se le reveló, conoció la verdad, la verdad lo hizo libre y se entregó al amor de verdad, sino por proferir que mejor es mantenerse doncella, permanecer soltera para alabar y seguirle a Dios sin más distracciones. Pues al casarte, además de alabar a Dios, tendrás que prestarle atención a tu esposo, a más cosas terrenales que a las divinas, y pues así también aumentaría tus aflicciones con la llegada de tus hijos y toda la comitiva perteneciente a eso. También predica que hay distintos dones y unos se dan en soltería y otros en compañía.

Yo me he esforzado para mantenerme como Templo Santo pero, hay cosas que pasan, de la que no eres culpable. Y este Templo lo profanaron una vez, y no quiere que se repita.

Todavía estoy en busca del propósito que tengo, y tengo fé que aquí está, en este país declarado oficialmente ateo, regido por costumbres y creencias muy distintas a mi tierra que forman parte de su cultura milenaria, donde el trabajo que hay que hacer en Cristo es mucho y sólo dado a las personas capaces, pero yo me siento tan impotente, tan minúscula, tan sola como para enfrentarlo, no hay persona que me apoye, ayude o me de ideas o alternativas para lograrlo.

«La mies es mucha, más los obreros pocos»

Sólo soy yo, en Cristo para lograrlo y... ¡Cristo es todo, no sé qué hago pensando en compañía!.

Emma no era cristiana, ninguna de las chicas con quienes viví, y no he conocido un chino cristiano, a duras penas católicos y son escasos, muy escasos.

Pero eso sólo significa una cosa, al igual que al hombre enfermo que mi señor Jesús curó, aclarando que no le acontecían tribulaciones porque las mereciera sino porque La Gloria de Dios se manifestaría en él de manera extraordinaria, y así será con mi pueblo de China.

Suspiré rendida, el profesor Yingzao ha inspirado confianza en mí para contarlo, tanta que a Emma no fui capaz de decirlo, quizás y me hubiera aborrecido por ser una violada, por ser una perra sucia...pues me penetraron de espaldas como si fuera una, en medio de golpes, amordazamientos, gritos, mordidas, embestidas dolorosas que me dejaron sangrando y adolorida en un estado tan precario que no sé ni cómo sobreviví, sólo se que fue un milagro divino.

Se burlaron, de mi entonces, gordo y deforme cuerpo que ningún chico había tocado, hasta que llegaron ellos a arruinarlo todo.

Me duele admitir que no soy como Esteban, que apedreado murió a mano de sus victimarios y oró a Dios pidiendo que «ese pecado no les fuera contado».

Yo no he llegado a ese nivel de santidad, porque pido que «ojalá se estén pudriendo en el infierno».

¿Qué sucedió con ellos?—. Su expresión fue total seriedad, como el hombre que conocí en el instituto y no el hombre payaso con el que hablaba hace unos instantes.

Justicia De Dios(Sin Editar)Место, где живут истории. Откройте их для себя