Capítulo 16📬

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Tú pondras las palabras en mi boca.

A decir verdad, hoy no amanecí con el pie izquierdo a pesar de haber pernoctado en la noche anterior.

Mis tareas se atrasaron en sobremanera y terminé acostándome a las tres de la madrugada, luego de tener una intensa conversación con mi madre para escuchar una opinión negativa respecto a lo que vivo en estos momentos:

Haber sido "voluntaria seleccionada" para el dichoso proyecto Neurodivergente.

Haber conocido a Chan.

Realizar voluntariado en la institución.

Y seguir siendo amiga de Yinzhao y Shui.

Son cuatro áreas de mi vida que mamá desaprueba y según ella, me tengo que deshacer. El único problema es que yo quiero seguir y aún más con los otros planes que aún no le he contado y que no pretendo hacerlo, porque aunque tenga cierto nivel de dependencia hacia ella, me he demostrado a mí misma que puedo sola; aunque el sabor sea amargo, la paciencia y la tolerancia son frutos benignos.

Así que, sigo aquí.

Dictando clases de matemáticas dentro de un aula de clases a un grupo de niños.

Mi trabajo como profesora me exige cosas muy importantes, también sacrificar actitudes propias de mí para cumplir con las expectativas como debe ser.

Debo reunir toda la paciencia, que en ocasiones me falta, para orientar de la manera más clara y concisa a los niños y no gritar o decir cosas que les resulte desagradables. Al fin y al cabo, son personas en plena formación que no lo saben todo.

Debo de ser lo más sabia posible escogiendo las mejores decisiones para adaptarme a las necesidades de cada niño, en un análisis mental; casi intuitivo para hallar la manera de hacer nacer su potencial.

Debo verlos a todos por igual, es lo más justo que puedo ser, aunque claramente haciendo las diferencias debidas entre cada una por cuánto son individuos.

El trabajo de profesora puede ser tan complejo, al que se añade la planificación, organización, ejecución y el control. Porque más allá, de lo que ocurre en el aula de clases incluyendo hasta la psicología; están todas las tareas como pasar calificaciones, diseñar proyectos o llevar a cabo planes.

Borro en el pizarrón todo lo que escribí, dejándolo limpio.

El aire de soledad se esparce por el salón como el polvillo de tiza. La luz del sol se proyecta por la ventana haciendo relucir los marcadores resaltadores de las carteleras que adornan de manera profesional las paredes blancas.

Me doy la vuelta para tomar mi carpeta llena de papeles y el bolso con mis cosas y es cuando percibo la presencia de alguien acercándose.

Una silueta pequeña viro a través del rabillo del ojo. Un niño de cabello negro me interrumpe—: ¿Le ayudo, maestra?.

Al percatarme es la voz de Xian.

No respondo su pregunta y le hago una propia —: ¿Qué haces, Xian?, deberías estar en casa.

—Le traje esto.

Extiende un papel impreso como de quince centímetros—: Es una invitación a la iglesia, maestra.

Justicia De Dios(Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora